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martes, 26 de abril de 2011

El Cuerpo físico, Parte 5: ¿Quién es el observador? Por Elena Moreno

Traducción del inglés al español


En el ensayo de la semana pasada, "¿Quién está a cargo?", vimos la importancia de no dar el control de tí mismo  a las comodidades y pasiones de tu cuerpo físico. Te he incitado a trabajar en el desarrollo de tu voluntad a través de la disciplina, empujando tu cuerpo para que se mueva en la dirección que tú deseas, en  lugar de permitirle  que tenga la última palabra.  Entiendo que es muy  fácil de decir y no tan fácil de hacer. Aparte de la disciplina, tenemos que prestar atención y aprender a estar en el momento. Es  muy difícil controlar nuestras acciones si andamos pensando en otras cosas.

De nuevo volvemos a la pregunta  esencial  ¿Eres tu  cuerpo o eres  algo más que tu magnífico vehículo?  Tal vez la mejor pregunta es ¿Sientes que existes más allá de tu propio físico? - Echa un vistazo, observa tus pensamientos y  acciones. Ahora déjame  preguntarte ¿Quién es el  observador? 

Sí, Cada uno de nosotros tiene experiencias que dan  expresión a un concepto de sí mismo que está justo más allá de nuestro cuerpo físico. A pesar de que no podamos  ser capaces de identificarlo, todos sabemos que somos más, y que ese elemento está por encima y es superior a nuestro ser físico.

Tómate el tiempo para sentarte regularmente  atrás y ser el observador. Llamamos al "yo" por muchos nombres: ser personal, ego,  personalidad, auto imagen, autoestima. Identifica las ideas de  cada uno de estos "yo". Piensa  acerca de cómo los vives y cómo se relacionan contigo. ¿Tu "yo" y  las acciones de tu “yo” se unen con quien TÚ crees que debes ser? ¿Tus acciones coinciden con los valores que tienes?

Ahora, cambia de asiento y observa al testigo. Escucha su voz. ¿El testigo expresa ira,  miedo, o cualquier otra emoción? ¿Se agita alguna vez ? En realidad no. Sólo está ahí, en calma para ayudarte serenamente cada vez que hagas el esfuerzo de escuchar y poner atención. Está también allí, para darte ese impulso adicional de voluntad para que logres un propósito específico. Curiosamente, sin embargo, esta voz es tan sutil que debes aprender a escucharla si vas a recurrir a ella y ayudarla a ser una fuerza dominante en tu vida.

Aquí está el juego, necesitamos vivir en nuestro cuerpo y expresar nuestro ego, ya que ambos tienen un papel muy importante que desempeñar en la vida. También debes recordar quién eres TÚ.

Debes aprender a interpretar la sabiduría de tu ser interior.  Esto comienza simplemente al entender que hay una diferencia entre el yo del ser físico y el "Yo" de nuestro ser superior.


He aquí algunas sugerencias que pueden ayudarte a desarrollar esta conciencia:

1.    Toma el tiempo para observar conscientemente tu ego y sus demandas.
2.    Escucha  tu conciencia y actúa de acuerdo a la guía que te proporciona.
3.    Observa la interacción entre tu voluntad y tu ego, especialmente cuando el ego no quiere someterse a tu voluntad ¿Quién ganó? ¿Fue el resultado que querías? Si no es así ¿Cómo  puedes fortalecer tu voluntad?
4.  Observa el mundo físico y trata de experimentar la energía más allá de la mera expresión física. Por ejemplo piensa en la inspiración que sientes cuando estás en un bosque o ves un colibrí. ¿Por qué te sientes inspirado?

Conclusiones sobre el cuerpo físico por Pedro Magaña


En nuestro estudio dividido en cinco lecciones escritas por Elena Moreno, cuerpo físico 1,2,3,4 y 5, tratamos de entender como es y cómo se desarrolla el cuerpo físico, incluyendo sus caprichos.  


Con seguridad algunos de nosotros al oír sobre el cuerpo físico en una enseñanza tradicional empezamos a divagar y pareciera que no entendemos correctamente de lo que se está hablando, pero recordemos que la enseñanza es tan sencilla que parece irreal. Diremos que lo físico es lo más denso y compacto en los metales, un poco menos denso en algunos árboles del reino vegetal y todavía denso pero con mayor flexibilidad en el reino animal (hablando de los animales sin raciocinio) ya en el reino animal (con raciocinio) al cual pertenecemos los seres humanos, el físico puede ser muy flexible, muy rígido, muy fuerte, muy débil, etc., dependiendo particularmente de cada individuo.


Aun independientemente del reino en el que se encuentre el cuerpo físico, siempre tendrá las mismas características físicas, o sea que se puede medir lo largo, lo ancho, lo alto, lo bajo y se puede pesar etc.

Un auto, un avión, un cohete, una maceta, un maniquí, un tractor, una cuchara, son ejemplos de cuerpos físicos, pero al verlos por si solos no son más que materia aparentemente inerte, aunque ordenada es aun solo materia. un auto necesita de un motor que le impulse, y a su vez el motor necesita de una determinada energía para iniciar su trabajo, ahora imaginemos la cantidad de energía que necesita el cohete para moverse, pero que importa nosotros somos capaces de administrarle la energía necesaria, por poderosa que sea, en cambio a veces nuestro cuerpo nesecita un empuje de voluntad y no se lo damos. 


La cuchara, la maceta y el maniquí, son impulsados por nuestra energía, al darles las mejores características para que cumplan el proposito para el cual fueron hechas.

Siempre el cuerpo físico necesita un impulsor, ya que de no ser así, tiende a oxidarse y endurecerse para luego morir.

De igual manera nuestro cuerpo necesita de un motor o motivador que le impulse a estar sano, flexible y dispuesto, sin esto difícilmente responderá cuando nos propongamos levantarnos temprano para realizar alguna actividad o dejar algún vicio que nos está perjudicando.

En todos los casos, el impulsor, motivador, activador, etc. es de una composición más sutil que la materia a mover, llámese energía mecánica, eléctrica, magnética, nuclear y más.

Así mismo nuestro cuerpo físico depende de varios motivadores para cumplir mejor sus funciones, porque aunque utilizamos algunos tipos de energía, como la mecánica, la eléctrica, la magnética, también es indispensable la administración y regulación de la energía emocional, la cual trataremos de entender en los siguientes 8 estudios coloquiales que se proponen en las traducciones del inglés al español de los artículos denominados  “Cuerpo emocional por Elena Moreno”.

AMABILIDAD: un corazón lleno de amor es bueno para tu salud por Elena Moreno

Traducción del inglés al español

"Las ideas que han iluminado mi camino han sido la bondad, la belleza y la verdad” Albert Einstein.


SER AMABLE. La preocupación y el cuidado de otros es una parte elemental de nuestra humanidad. Necesitamos  cuidar a los demás, tenemos que  involucrarnos en eso.  Es tan vital para nuestra fuerza de vida como el aire que respiramos. La bondad reafirma nuestra autoestima y valor personal. A menudo, un simple acto de bondad puede cambiar la vida. Todos hemos experimentado el poder de una caricia, una dulce sonrisa y la belleza de la risa compartida.

La importancia y el impacto de un gesto desinteresado hacia otro ser humano nunca puede ser subestimado, al contrario, es muy apreciado. La compasión es todo acerca de ser sensible a los sentimientos;  literalmente significa estar con la pasión de otro (con-pasión).

Cuando aprendemos a ver más allá de nuestros propios intereses egoístas, fortalecemos la familia humana y a nosotros mismos. Somos más fuertes, más equilibrados y nos sentimos contentos. Cuando damos  buen trato a los demás nuestro propio corazón se siente feliz. Esta sensación de bienestar se traduce en un mejor sueño, paz interior y satisfacción personal -todas las claves para una buena salud. Literalmente, un corazón que ama mantiene un cuerpo sano.

La bondad amorosa no puede ser regalada, siempre regresará a tí. La bondad es contagiosa y de auto-afirmación, ya que con cada gesto que hacemos de bondad somos mejores de lo que éramos antes de la acción. Nos sentimos mejor con nosotros mismos y esto nos anima a repetir la acción. Aquellos que se benefician de nuestra bondad también se sienten inspirados a ser más virtuosos. La bondad es un arquitecto vivo que construye  una espiral que crece y se expande infinitamente.

"Ninguna acción de bondad termina en sí misma. Una acción de bondad lleva a otra. El buen ejemplo se sigue. Los actos de bondad echan raíces en todas direcciones  y como en la primavera, las raíces producen nuevos árboles. La obra más grande que la bondad hace a otros es que los hace más bondadosos." Amelia Earhart

Para hacer:

  • Durante una semana practica la bondad con diligencia y atención consciente.    ¿Cómo te sientes cuando demuestras bondad hacia los demás?
  • Si no has sido amable con alguien, asegúrate de pedir disculpas por tu comportamiento. Mira en tu  interior y analiza cómo te sientes cuando te comportas con rudeza o haces un comentario hiriente.
  • ¿Por qué piensas que te sientes mejor contigo misma cuando ayudas desinteresadamente  a alguien? ¿Cómo te cambia esto?
  • ¿La expansión de tu bondad  incluye al medio ambiente? Toma medidas activas para limpiar y mejorar tu vecindario. Sé amable con los reinos vegetal y animal.
  • Ayuda a los demás sin esperar recompensa.

martes, 19 de abril de 2011

Día Internacional de la Madre Tierra

Esta semana estamos "celebrando", el 22 de abril, el Día de la Madre Tierra ¿Y porqué entre comillas? Bueno el hecho de festejar una fecha en especial deriva, lamentablemente, de lo mal que nos hemos conducido como parte de esta tierra, afectándola y vulnerándola al grado de que hoy por hoy está en riesgo la supervivencia de nuestra especie.


Según datos de la ONU, el Día de la Tierra busca "promover una visión del planeta como la entidad que sustenta a todos los seres vivos de la naturaleza". 
Y se "rinde homenaje específicamente a la Tierra en su conjunto y al lugar que ocupamos en ella". 
Es una celebración que data de los 70, y es de índole internacional. En general los países, ONG y  demás grupos vinculados con el medio ambiente, la consideran una fecha para hacer conciencia común a los problemas de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra.
¿CONCIENCIA?
Sabemos que es nuestro ÚNICO hogar, pero lamentablemente a la fecha los daños continúan, y es así, porque en general no hemos tomado conciencia de que el daño que le hacemos a ELLA, la TIERRA, lo vemos como un ente alejado de nosotros, pero en realidad NOS hacemos daño... agua contaminada, desarrollo de industria y minería tóxica, consumo desmedido de "bienes", desperdicio o mal uso de agua, alimentos, y muchos ejemplos más.
Por eso, en esta semana en "DESTELLOS DEL SABER", publicaremos algunos artículos dedicados especialmente a compartir con ustedes nuestra visión de la Tierra, de la Pacha Mama, de nuestra Madre.
"Adelante amigos. Todos somos uno... cuidémonos, cuidemos nuestro corazón, la Tierra".
http://justpunk.deviantart.com/


Carta del Jefe Seattle al Presidente de los Estados Unidos en 1855

El presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, envía en 1854 una oferta al Jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Washington. A cambio, promete crear una "reservación" para el pueblo indígena. El jefe Seattle responde en 1855:

El Gran Jefe Blanco de Washington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.              

 ¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.

 Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos


Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Washington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.

 Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un  salvaje y no comprendo.

No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.

¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago? Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumada por los pinos.

El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.

Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

 Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas las cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo. 


              Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo. Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.

 Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.

Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.

Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.

¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.

La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.

FIN




¡GRACIAS MADRE TIERRA! Por Ma. Elena García

http://moonxels.deviantart.com/
Gracias Madre por mi alma,
por mi casa y por mi cuerpo,
gracias Madre por mi padre,
por mi madre y mis hermanos.

Gracias Madre por mis hijos,
los abuelos y el vecino,
gracias Madre por la rosa,
por el ave y por el árbol.

Gracias Madre por la fruta,
la verdura y los cereales,
gracias Madre por la selva,
por el mar y el desierto.

Gracias Madre por la noche,
por el día y por el verano,
gracias Madre por la nieve,
la montaña y el venado.

Gracias Madre por la vida,
por la muerte y por la luna,
gracias Madre por el agua,
por el aire y por el fuego.

Gracias Madre porque existes,
nos proteges y bendices,
gracias Madre porque me amas,
Gracias Madre, yo te amo!

Vídeo "Papiroflexia"

Como parte de nuestra semana especial dedicada a la Madre Tierra, decidimos compartir con ustedes un vídeo llamado "Papiroflexia" que no precisamente nos enseñará el hermoso arte de hacer figuras con hojas de papel, nos llevará más allá... donde la imaginación permite crear un mundo imaginario, lleno de hermosas sorpresas que verás en el.


No podemos dar mas detalles, pero te lo recomendamos ampliamente, disfrútalo dura  2:30 minutos y fue creado por Joaquin Baldwin, un animador de Los Ángeles, California.





martes, 12 de abril de 2011

¿Estás satisfecha con tu vida? Por Ma. Elena García

Cambiar de trabajo no es fácil y los últimos días he pensado mucho la conveniencia de renunciar al que tengo para irme a otro que, aunque más desgastante en todos sentidos, me permite tener más tiempo libre para realizar otras actividades. Hoy por la mañana, mientras el agua de la regadera se afanaba en eliminar el shampoo de mi pelo, reflexioné que lo más importante en la vida es estar haciendo el trabajo que te hace sentir bien, lo que te hace feliz, lo que te hace sentir útil a tu familia, a la sociedad, al planeta.

Visualicé a la sociedad como un solo ser, con un cuerpo semejante al nuestro y a cada uno de los ciudadanos como células que formamos parte de un órgano en particular, es decir, algunos seríamos las células que forman el cerebro, otros serían parte del corazón y así sucesivamente para los demás órganos; que a la vez formarían parte de un sistema, como el respiratorio, óseo o digestivo; cada uno haciendo su trabajo para el que fueron creados, de tal manera que el cuerpo funcione en óptimas condiciones.

Me cuestioné ¿Qué pasaría si una célula del estómago la implantamos en el complejo conjunto de ramificaciones que procesan la información en el cerebro?. Tal vez  la célula se esmere en hacer bien su trabajo, pero nunca lo haría con la misma eficiencia que una célula creada para tal fín. Y si esa célula se encuentra en el nervio  que envía la señal a mi mano para que se aleje del fuego que la está quemando, esa señal se vería retrasada y mi mano sufriría las dolorosas consecuencias. Entonces, ella no se sentiría satisfecha con su trabajo y el cerebro se vería entorpecido y tal vez avergonzado o deprimido.  Por la misma razón una célula de mi dedo pulgar no puede estar en el corazón, ni una de mi ojo en el pulmón o en cualquier otra parte del cuerpo.
Y así somos cada uno de nosotros, tenemos una función muy personal y única que cumplir en esta sociedad, en esta vida; puedes llamarle destino, misión o de otra manera, lo que importa es que esa misión es individual e indispensable para que continué la evolución de la especie humana, nadie más puede realizarla por ti, eres un ser único en el universo y el trabajo que hagas mal,  bien o excelente, nos estará afectando a todos, ya sea obstaculizando o contribuyendo a la evolución.
Por eso, si estás contenta con tu función como madre, hija, nuera, esposa, amiga, profesionista, etc., te felicito!; seguramente eres una persona muy positiva y los “problemas” de la vida no los ves como obstáculos sino más bien como oportunidades para aprender, para madurar y crecer en experiencia y sabiduría. Pero si no estás satisfecha con lo que estás viviendo en tu familia, en tu trabajo o en tu entorno, tómate un tiempo para reflexionar, para escuchar lo que tu corazón te dice; piensa cuales situaciones son más prioritarias de atender y usa tu coraje y voluntad para hacer los cambios necesarios.

Deja  ese trabajo que no te satisface y busca otro donde estés agusto; si te angustia lo que la gente piensa de ti, deja de torturarte, ¿La gente hace o actúa como tú quieres que lo haga? No, ¿verdad? ¿Entonces porqué vas a ser como ellos quieren?

La vida es hermosa, ¡Vívela!

Cruzando nuestra línea moral Por Elena Moreno

Traducción del inglés al español

Es tan fácil de profesar creencias, pero difícil de vivir de acuerdo con las normas que nos pueden exigir. A menudo se centran en las grandes cuestiones morales de la época, la pena capital, el derecho a la vida, la tortura o la guerra, sin embargo, estos problemas los debatimos día a día, grandes y pequeños, que define nuestra moral. ¿Me lavo los dientes y me baño con frecuencia? ¿Está mi ropa limpia? ¿Mi carro está lleno de latas vacías y envoltorios? ¿Pago mis cuentas a tiempo? ¿Cumplo con mis citas? ¿Aprecio a los demás por darme las gracias o simplemente digo "hola"? ¿Robo material de oficina en mi trabajo? ¿Aclaro al cajero cuando me está cobrando de menos? ¿Ayudo a los demás aunque no sea conveniente para mí? ¿Le causo dolor a otros? ¿Soy arrogante? ¿Soy amable? ¿Está justificada mi ira? ¿Le estoy dando a mis hijos la atención necesaria?

Nuestra moral es el contexto de la forma en que decidimos vivir. Algunos de nosotros podemos tener opiniones muy fuertes de lo que es correcto y lo incorrecto, pero no a la altura de nuestras propias normas. La sociedad es frecuentemente sacudida por el líder religioso que está caído en desgracia por sus aventuras amorosas fuera del matrimonio o el político que seduce a los niños que se supone debe proteger. A pesar de que podemos promover una determinada forma de vida, a menudo encontramos que no vivimos lo que realmente defendemos.

La moral y la ética son una extensión de nuestra percepción de lo que es verdad. Digamos que son nuestras verdades que se manifiestan, porque en realidad son el resultado de nuestras creencias. A menudo hablamos mucho acerca de quiénes somos, pero en realidad no podemos conocer a una persona hasta que vemos lo que hace y cómo se expresa.

La pregunta que debemos hacernos es ¿Tengo la moral de vivir mis creencias? Nuestro desafío como seres morales es el ejercicio de nuestras verdades personales en cada una de nuestras acciones. Lo interesante es que realmente no conocemos nuestra capacidad moral hasta que nos encontramos ante una situación que nos obliga a hacer una difícil elección. 

Es en esos momentos del destino que nos definimos. Todos sabemos que los límites extremos de lo que consideramos como un comportamiento adecuado y comportamiento inadecuado, se convierten en la guía para la forma en que vivimos nuestras vidas y nos dan la dirección en nuestras acciones. Pero todo esto es sin sentido si no tenemos la voluntad de demostrarlo con acciones cuando nos enfrentamos a nuestro destino. Como Bertrand Russell dijo: "Tenemos, de hecho, dos tipos de moralidad lado a lado, una que predicamos, pero no practicamos, y otra que se práctica, pero rara vez predicamos".

A menudo confundimos la moral como la ética o a la ética como la moral. La moral y la ética son las normas y principios que rigen la conducta apropiada para un individuo o grupo, sin embargo, estas palabras tienen dos significados muy diferentes.
La ética es un cuerpo de normas que regulan la conducta que se aplica a un grupo o individuo. Estas suelen ser acordadas para ser morales y rectas. Por ejemplo, el Congreso tiene su ética congresista regida por el comité de ética. Incluso una pandilla de la calle tiene un código de conducta, ¿Recuerda la "Omerta" o ley del silencio en la cultura de la mafia? A veces los códigos éticos son más entendidos en escritos, como la "ética protestante del trabajo", que ensalza las virtudes del trabajo duro y esfuerzo diligente. Iglesias y organizaciones religiosas por lo general tienen muy ricamente definido las normas éticas de conducta y actitudes que todos los miembros deben demostrar.

La moral, por el contrario, es más intrínseca a la persona y se basa en lo que la conciencia de alguien sugiere que está bien o mal, en vez de lo que la ley dice que es "correcta". De hecho, el comportamiento moral, incluso podría ser lo que uno sabe que es correcto a pesar de lo que es oficial o socialmente declarado justo. ¿Con qué frecuencia vemos el espíritu de una ley sacrificado por sus diversas interpretaciones?

La ética establece códigos sociales de conducta y comportamiento, mientras que la moral son comportamientos guiados por un profundo sentido interno de la decencia y el honor.

La verdadera moralidad no se puede legislar, porque se trata de los elementos básicos y esenciales que nos hacen ser quienes somos, sin asociación a nadie ni a nada. Son opiniones que sabemos con certeza, aunque se producen dentro de nuestro propio ser y puede ir en contra de las creencias convencionales. La ética está vinculada con el mundo físico y social de la religión, mientras que la moral está ligada a nuestra mente/espíritu, no al físico mismo.

A menudo buscamos a otros que comparten nuestros puntos de vista morales -y convivimos en clubes, iglesias, asociaciones y partidos políticos. Nos vinculamos con otras personas de mentalidad común por la fuerza, la utilidad, la comodidad, la protección, el éxito y lo más importante, el disfrute de la interacción. Cada comunidad elabora su reglamento e identifican estos valores. 

El punto es que independientemente de lo alta o baja que pueda parecer nuestra sociedad, todos tratamos de organizarnos con las normas y principios cuyas necesidades nos son comunes. Es evidente que las necesidades de las personas sólidamente establecidas y con raíces tradicionales de la comunidad, van a ser muy diferentes a las de una persona  que vaga por la calle, a la que podría considerarse una forma de vida no convencional. Obviamente, la fiesta del té ha definido la moral de una manera diferente a la del Partido Demócrata. Muchas de las actividades sindicales son consideradas por las grandes empresas como obscenas. Y mientras que Wall Street defiende la práctica de pagar mega primas, muchos de nosotros encontramos tales beneficios excesivos y sin moral. Como Alfred North Whitehead dijo: "¿Qué es la moral en cualquier momento o lugar? Es lo que a la mayoría de entonces y allí les guste, y la inmoralidad es lo que no les guste".

Para hacer:

En muchos aspectos podemos decir que nuestro sentido de la moral define nuestros límites, la línea que decimos no vamos a cruzar. Lo obvio, como no robar o no perjudicar a los demás son fáciles de seguir. La mayoría de nosotros no entraría a robar una tienda, pero tal vez obtendríamos el software pirateado por un amigo en lugar de comprarlo y pagar el precio justo. Estoy segura de que nunca abiertamente perjudicarías a alguien  rompiéndole la mano o perforando su intestino, sin embargo, tú podrías hacer observaciones que causen daño emocional. Estos son los tipos de inconsistencias morales que tenemos que observar y corregir.

Una vez a la semana medita sobre tu comportamiento, especialmente la forma en que vives tu vida diaria. Observa en qué hemos "cruzado la línea" y escribe una lista de las cosas que necesitas mejorar. Tu lista podría tener este aspecto:
  • Romper la promesa de llevar a los niños al parque.
  • Levantarse demasiado tarde.
  • Realizar compras estúpidas.
  • Cuando se enoja no decir nada hasta que se calme.
  • Superar la depresión por el trabajo, no por el aislamiento.
  • Deja de ser tan indeciso.
  • Hacer mal uso del tiempo.
  • Sea amable con los demás.
  • No insultar a los vecinos - ¡De nuevo!
  • Tomar decisiones malas cuando ha bebido demasiado.
Después haz tu lista de "buen trabajo”, una  la lista de las cosas que hiciste que te hicieron sentirte bien.
  • No participé en la fiesta con chismes.
  • Terminé de limpiar el garaje.
  • Fuí paciente con mi madre.
  • Fuí al gimnasio cinco días seguidos.
  • Estuve a tiempo en todas mis citas de esta semana.
  • Quité con pala la nieve de la acera del Sr. Miller.
  • Llevé a mi vecino con el médico.
  • No comí nada de azúcar.

El Cuerpo físico, Parte 4: ¿Quién manda? Por Elena Moreno





Traducción del inglés al español

Con raíces en las necesidades fundamentales de la supervivencia, tenemos una pasión instintiva para el sexo, comida, energía, seguridad y confort. El cuerpo físico hace grandes esfuerzos para que estas pasiones sean satisfechas.

Estas necesidades son muy importantes, pero también lo son las emocionales, espirituales e intelectuales.

 Es fundamental reconocer que cuando le damos un control total a nuestro cuerpo físico, sólo se atienden las necesidades o pasiones básicas que el cuerpo quiere satisfacer.

A primera vista, uno podría pensar que se trata de una cuestión simple: apuntar todas mis armas hacia mi yo racional y espiritual, para vencer la fuerza de mis deseos físicos.  Sé lo que es mejor para mí, pero ¿Tomo siempre las mejores decisiones? 

Este conflicto es tal vez la batalla fundamental que enfrentamos los seres humanos internamente.  Ten en cuenta la lucha interna de un sacerdote católico que rompe sus votos de castidad cuando sucumbe al deseo sexual.  Se pierde todo lo que ha tratado de lograr en años, por unos momentos de pasión. Consideremos un típico ejemplo más: Si decido levantarme temprano para ir al gimnasio, (que me ayudaría en mis necesidades físicas, emocionales e incluso espirituales, o quedarme en la cama porque es muy acogedor... ¿Quién tiene el control? ¿Quién está calientito y confortable?  Así es! Tu cuerpo físico. Si TÚ no eres tu cuerpo físico  ¿Debería él tener el control?  Tu cuerpo es tu vehículo de expresión, ¿no deberías TÚ ser el conductor?.

Si lo permitimos, nuestro cuerpo simplemente atenderá su propio placer y comodidad. Si, en cambio, QUIENES SOMOS queda en el asiento del conductor, nuestro cuerpo va a desempeñar el rol que le corresponde y estaremos en equilibrio. El nos dirá  lo que es mejor para nosotros, dándonos importantes mensajes. Nos dirá cuando hemos comido lo suficiente, cuando estamos levantando algo demasiado pesado, cuando necesitamos dormir, cuando estamos en peligro, cuando alguna parte de nuestro  físico necesita salud o atención.

Nuestro desafío es permitir que el cuerpo físico desempeñe el papel que le corresponde, en lugar de tener todo el control. Tu cuerpo es tu vehículo de expresión. No  necesariamente representa lo que TÚ eres.

Para hacer: 

  • Trabaja en controlar las necesidades de comodidad y placer de tu cuerpo. Por ejemplo,  intenta  bañarte con agua fría o tal vez ayunar un día a la semana.
  • Desarrolla habilidades físicas que requieran disciplina y esfuerzo físico extra, como intentar correr un maratón, tomar una clase de danza árabe o aprender tai chi.
  • Mueve tu cuerpo fuera de su zona de confort normal: levántate una hora antes, niégate un  dulce especial  u oblígate a subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor.


martes, 5 de abril de 2011

¿Influyen realmente los astros en nuestras vidas? por Pedro Magaña


En realidad todo lo que está delante o detrás de nosotros  está afectándonos: la sonrisa de un niño, la pobreza, la pasión, el coraje, el odio, la felicidad, el éxito, el fracaso;  sentimientos como estos los vivimos a diario, pero rara vez nos damos cuenta del significado que han dado a nuestro momento, nuestro día o nuestra vida.

Algo parecido experimentamos cuando vemos un hermoso paisaje, el cual podría inspirarnos de tal manera que nos sentiríamos orgullosos de vivir en ese lugar.

Y si por el contrario, vemos una planta nuclear amenazando nuestras vidas, tendríamos un sentimiento diferente, pero a fin de cuentas un sentimiento, que positivo o negativo cambia de alguna manera nuestra química corporal.

Si visitáramos un asilo de ancianos, sentiríamos la energía  circular tan lentamente que es posible que al término de nuestro recorrido saldríamos bostezando, por lo que no podríamos negar que hemos sido influenciados.

Cuando resolvemos situaciones que nos preocupan, vemos el día más brillante las montañas más hermosas, las flores más bellas, el aire más fresco.

 ¿Pero acaso las montañas, las flores, o el aire no estaban así antes? Entonces el hecho de ver las cosas diferentes no depende en sí de las cosas sino de nuestro estado de ánimo, nuestra cultura, etc. lo que en otro lenguaje se le llama hacer conexión.

Si hacemos conexión con una cosa, una persona, un lugar, un planeta podremos sentir más directamente su energía.

Si prendemos una fogata para calentarnos, es porque queremos hacer conexión con el calor que de ella emana, pero si encendemos una estufa, lo más probable es que queramos hacer una conexión indirecta con el fuego a través de los alimentos cocinados, en cambio si encendemos un fuego sagrado buscaríamos una conexión de tipo espiritual. En los tres casos el fuego es el mismo pero la intención diferente, aun pensando que el fuego no es consciente de la forma en que se le utiliza.

Así  todo en el universo tiene una carga energética propia, lo cual le da características muy específicas, nos parezcan positivas o negativas.

No podemos negar el impacto mundial que ha tenido la tragedia de Japón, pero aunque sintamos algo muy fuerte, llámese pena, dolor, angustia, etc. no se puede comparar con quienes lo están viviendo.

Volviendo al tema de los planetas, ¿Será coincidencia que los equinoccios inspiren a algunas personas a tener una conexión especial? ¿Que una lluvia de estrellas, el paso de un cometa o un eclipse causan tanto movimiento? ¿O tal vez fue coincidencia que en la primera y segunda guerra  mundial Marte, el llamado dios de la guerra, se encontraba más cercano a la tierra?.


Es bien sabido que nuestro satélite, la luna, influye de manera determinante en el movimiento de las mareas, las migraciones animales, los nacimientos o en la psique humana, al aflorar el romanticismo cuando está llena.

Nos toca reconsiderar que si un cuerpo tan pequeño tiene tanta influencia en nuestro planeta y en nosotros mismos, seguramente otros de diferente masa y distancia también nos influyan con su energía vibratoria (como mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, por citar los más conocidos), o los conjuntos de estrellas que llamamos constelaciones.


¿Le causan las mismas emociones diferentes personas?

¿Qué le inspira ver el cielo estrellado?

¿Cuando se nubla, siente la misma energía?

El Cuerpo físico, Parte 3: Nuestra Materia por Elena Moreno


Traducción del inglés al español


Hace poco me detuve al ver una camiseta que Decía: "El que muere con más juguetes, gana!" ¿Realmente creemos que esto es cierto?  

Lo dudo. De hecho, cuanto más vieja me hago, más me doy cuenta que mis posesiones en realidad me poseen. Tengo que darles un lugar para colgarlas, debo limpiarlas, mantenerlas, protegerlas y siento la presión de usarlas para justificar el dinero y la energía que  he invertido en ellas. 

La tribu moken son habitantes isleños en el Mar de Andaman en la costa de Birmania y Tailandia. Son una tribu nómada de pescadores que viven en una cultura de "no cosas" y "no riqueza". Ellos creen que ambos conceptos ponen en peligro su libertad e interfieren con su capacidad de vivir. No pueden entender por qué alguien quedría acumular cosas. De hecho, la palabra "querer" no existe en su lengua. Se trata de un pueblo que mide el éxito por la capacidad de sacar el máximo partido de lo poco. Son también muy conscientes del precio de las "cosas" y se preguntan por qué alguien quedría comercializar su fuerza de vida para tener más cosas. Ellos son muy trabajadores, pero no ven el valor en el trabajo más que para  lo que necesitan o pueden utilizar.

Hablemos acerca de las posesiones, más conocido como tus "cosas"; es todo lo  que te pertenece. ¿Qué te sugiere "pertenecer a"? Una pertenencia o una posesión es algo que está vinculado a ti, que es de tu propiedad y por lo tanto una extensión de tu yo personal. Muchos de nosotros asociamos  que entre más tenemos más  somos. Uno de los principales fundamentos de nuestra sociedad capitalista es el consumismo, la actitud que valora la adquisición y acumulación de bienes materiales o físicos. Pensemos en nuestro espacio, es decir, los lugares que habitamos, ¿son más de lo que necesitamos o podemos utilizar? Ellos también tienen mucho de nosotros en sí mismos y sustancialmente confirman  que creemos que somos ambos,  nosotros mismos y ellos.  ¿Cuáles son los elementos esenciales para vivir?.

Un lugar para cocinar, un baño, un espacio para comer, un lugar para dormir y otro para relajarse. No son muchos metros cuadrados, a menos que necesitemos espacio para nuestras cosas. Y por supuesto que sí. Hay el espacio para las cosas grandes como muebles de comedor, muebles de sala, muebles de sala de estar, muebles del dormitorio (que ya no es sólo una cama y cómodas, sino una "suite" de mesas, aparadores, un armario, un televisor y un aparato de sonido). Luego está el espacio para las cosas pequeñas, nuestros closets y gabinetes: la despensa de la cocina, un closet en la recámara para  él y otro para ella, armarios de baño, armarios de ropa blanca, el cuarto de lavar con closets,  closet para abrigos, armario del vestíbulo, la cochera y su cuarto sólo para las cosas del garaje.

¿Y qué tal un espacio para la oficina, varios vehículos  o  propiedades adicionales? ¿Alguna vez te has preguntado por qué creemos que necesitamos tanto espacio? Entre más espacio  tenemos, más cosas adquirimos para llenarlo y más tiempo y energía gastamos para cuidarlos.  veamos los espacios, no solamente por sí mismos sino lo que guardamos en ellos y cómo los mantenemos. Nuestros espacios personales son un reflejo de nosotros mismos. Si regresas a casa diariamente al caos, donde hay una cantidad abrumadora de "cosas", difícilmente encontrarás serenidad en tu espacio.
   
No hace mucho, visité a una pareja que estaba pasando por un divorcio particularmente difícil y me sorprendió la forma en que su casa reflejaba la confusión interna que estaban experimentando. Donde quiera que miraba, había basura,  platos sin lavar,  suciedad y  desorden. Cuando hablé con la pareja me di cuenta de que su relación estaba sembrada de pequeños secretos sucios, falta de respeto y su alteración personal no era muy diferente del estado de la casa.

Con el fin de crear paz interior y armonía, empieza por limpiar, sacar y organizar tu espacio y  pertenencias. El primer paso es eliminar cualquier caos. Comienza por evaluar y organizar tus cosas. Comienza con tu entorno más cercano y luego hacia el exterior; un armario, un cajón, un estante, una habitación a la vez. Si no has usado algo en un año, tíralo. Deshazte de todo lo que ya no te sirve. Si está roto, tíralo.  Si ya no te queda, dáselo a alguien que pueda usarlo. Si ya no lo usas, pásalo a otra que sí lo haga. Si ya no te gusta, dale un nuevo hogar. Conserva sólo aquellas cosas que realmente utilizas y  te sirven en este momento de tu vida. No te aferres a prendas que puedan quedarte algún día cuando te pongas a dieta. 

Si vives en zona tropical, deshazte de la ropa de nieve.  Si tu exmarido no ha venido a recoger su ropa restante y el divorcio fue hace dos años, enviásela por paquetería. ¡Organiza!, ¡Despeja! Conforme vayas escombrando cada armario, cada esquina y cada habitación, sentirás que está ocurriendo un cambio dramático en tí.  Cuando hayas terminado te sentirás mucho más ligero y por lo tanto más libre.

Sé honesto contigo mismo en este proceso. No es necesario conservar herencias y regalos que no son de tu interés. ¿Con qué frecuencia les damos el espacio y la atención a los regalos que nunca nos gustaron simplemente porque son de alguien a quien amamos? Una de mis estudiantes me dijo que por años había conservado unos enormes muebles de comedor  que su tía le dejó cuando murió.  "A mi hijo nunca le ha gustado ese mobiliario y tampoco he tenido una casa lo suficientemente grande para acomodarlo", dijo. En el curso de nuestra clase, sacó un anuncio clasificado y los vendió a alguien que realmente le gustaba ese tipo de muebles.  ¿Sabes lo que experimentó al hacer eso?  ¡Libertad!.

Nuestro entorno influye en nosotros, así que recuerda hacer elecciones deliberadas.  Haz que tu espacio sea una verdadera extensión de tí mismo. Tú puedes liberarte de la carga de las posesiones y optar por mantener y atesorar únicamente las cosas que son importantes, significativas y útiles para tí. 


PARA HACER:

  1. Sigue los pasos descritos anteriormente para evaluar y organizar tus cosas.
  2. Piensa acerca de tu filosofía personal sobre la acumulación. ¿Tienes demasiadas cosas?
  3. Considera la manera en que puedes compartir tu abundancia con los menos afortunados.
  4. Antes de realizar una compra, grande o pequeña, pregúntate: ¿Realmente necesito esto?