Traducción del inglés al español
Si nuestro objetivo es encontrar el
amor, ser amadas y amar a la vez, sugiero firmemente que evitemos la confusión que
genera participar en múltiples relaciones sexuales. No estoy haciendo un juicio
moral acerca de la infidelidad, no se trata de si es correcta o incorrecta,
buena o mala, sino más bien de tomar las mejores decisiones para obtener el mejor resultado.
Desde una perspectiva energética, tener
más de una pareja sexual es complicado y muchas veces trae consecuencias no
deseadas. Peor aún si las parejas están además teniendo relaciones sexuales con
otras personas.
Múltiples parejas pueden causar una
tremenda confusión en nuestra mente y en la mente de nuestras parejas. Cuando
compartimos nuestra cama, compartimos algo más que nuestro cuerpo. Cada pareja
sexual que tengamos dejará su marca física, emocional y espiritual en nosotros
y nosotros en ellos. Hay una obvia transferencia de energía física, pero en un
nivel más sutil, también experimentamos un cambio emocional y mental. Y no sólo
eso, pues cuando dormimos con alguien, compartimos la energía de todas sus
compañeras sexuales anteriores. Piensa en eso! Físicamente una persona puede
contaminar docenas de parejas con enfermedades transmisibles. Conozco a un
hombre que contrajo herpes hace 15 años y todavía está luchando para no
infectar a sus compañeras actuales. Pero también hay muchas otras formas de contaminación
que pueden generar efectos a largo plazo.
Aunque tal vez menos obvio, también podemos
ser afectados por la transferencia íntima de las partículas entre nuestros
cuerpos emocionales. Las emociones son energía y vienen en todos los sabores, -oscuridad
a luz, dolor a alegría, activo a pasivo y deprimido a maníaco. Cada uno de
nosotros, de hecho, somos un complejo collage de emociones. Cuando tenemos sexo
con alguien, intercambiamos partículas de emoción y también dejamos nuestra
huella psíquica en esa persona. Las emociones pueden salpicarse de un amante a
otro e infectar nuestra forma de actuar
con cada uno, haciendo difícil entender nuestros verdaderos sentimientos por
alguien o por nosotros mismos. Es imposible aislar una relación de otra. Una
experiencia tóxica con una persona infectará de igual manera a nuestras otras
relaciones. Y la carga emocional personal que generamos, tratando de mantener
dos o más relaciones, nos crea una enorme confusión interior y agrede nuestra
integridad.
Si pensamos que podemos engañar a
nuestras parejas sin tener repercusiones, esto no es posible. No necesariamente
podemos ser descubiertos, pero estamos estableciendo las causas que crearán
efectos. No hay pases gratis, los secretos siempre cobran su precio. Si estamos
sosteniendo una relación con alguien más que no sea nuestra pareja original, es
mejor separarnos de ella mientras
exploramos este otro prospecto; de lo contrario, nunca vamos a tener claridad
acerca de cualquiera de las parejas o de nosotros mismos; ni encontraremos o
conoceremos el verdadero Amor.
La escritora estadounidense Katherine
Anne Porter, ganadora del premio Pulitzer, acertadamente observó que "la
infidelidad física es la señal, el aviso dado, de que todas las fidelidades están
deterioradas". Si esto es así, debemos preguntarnos, ¿Cómo podemos entonces
tener una relación honesta?
El amor y la verdad nos exigen asumir
la responsabilidad de nuestra vida sexual y tener cuidado de no mezclar
energías innecesariamente. Si no podemos ser fieles a nuestros compromisos,
debemos reconocer esto y ser honestos con nuestra pareja, cortando la relación.
Las mentiras y simulaciones producirán
una deshonestidad intencional que es muy difícil de superar. Incluso si fuera solamente una vez y nunca volviéramos a ver a la otra persona,
hemos establecido un patrón personal de malas intenciones y bajas auto
expectativas que no nos ayudan, más bien generan repercusiones negativas dentro
de nuestro corazón y mente. El sexo indiscriminado puede tener un impacto
negativo en nuestro desarrollo espiritual y no es saludable para nuestra alma.
Cuando mentimos, cuando engañamos, la
persona a quien más herimos es a nosotros mismos. Como el actor Michael Zaslow
dijo: "Le haces daño a tu esposa, no tanto por la infidelidad, sino por
los sentimientos negativos acerca de ti mismo que traes a casa".
Si quisiéramos aventurarnos en la
exploración sexual con muchas parejas, sólo deberíamos hacerlo si somos libres
para actuar con total abandono y tomar las debidas precauciones, usar preservativos
y tomar otras medidas para prevenir el embarazo. Nunca debemos ponernos en
riesgo físico, ni nosotros ni nuestra pareja. Debemos esforzarnos en ser
honestos, abiertos y amables.
Cada vez que tomamos decisiones que van
contra las convenciones, debemos tomarnos el tiempo para entender lo que
estamos haciendo y por qué hemos escogido esa opción. Tenemos que preguntarnos
¿Cuáles son nuestras verdaderas metas? ¿Nuestras acciones nos ayudan a alcanzarlas?
Si nos descubren en una relación amorosa con una persona casada o nosotros
estamos casados, tenemos que pedir un tiempo fuera, dar un paso atrás y
preguntarnos ¿Por qué estamos dispuestos a arriesgar nuestro matrimonio y la
familia por esta otra pareja? ¿Cuáles son nuestras expectativas? ¿Son
realistas? ¿Se cumplen? Si estás comprando manzanas y él está vendiendo naranjas, no te conformes
con las naranjas esperando que sepan a manzanas. Y sobre todo debemos considerar
las consecuencias futuras; la ley de causa y efecto es infalible, nuestras
acciones siempre producirán reacciones en cadena.
A lo mejor el amor es difícil e
impredecible, pero también puede ser emocionante y gratificante más allá de las
palabras. Si hemos encontrado una pareja fantástica y sentimos que estamos
enamorados, debemos darnos tiempo para explorar la relación. Para construir una
verdadera relación de Amor, debemos entender la importancia de compartir los
objetivos, necesidades y expectativas comunes. El amor duradero requiere
conexión, un terreno común y la dimensión espiritual que llega al desarrollar
una holística relación de pareja en todos los niveles. Sobre todo necesitamos la
claridad que sólo puede venir de la fidelidad y la unión íntima exclusiva.