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martes, 17 de abril de 2012

Salud: EL TOMATE CURA EL CÁNCER por Elena Moreno



Los tomates son una fuente muy importante de vitaminas y minerales y también un arma esencial para combatir las enfermedades. Crece fácilmente en el jardín, incluso en una maceta. Los tomates recién cortados de la planta son un delicioso complemento para cualquier dieta.

 Además de su buen sabor, son muy ricos en vitamina C, A, K, hierro, potasio y varios minerales más. No sólo tienen un gran sabor, otra beneficio es que los tomates grandes tienen tan sólo 40 calorías.

Los tomates contienen una sustancia muy importante llamada
licopeno, el cual le da el pigmento rojo a los tomates. Una nueva investigación muestra que el licopeno es un poderoso antioxidante que combate el cáncer, retrasa el envejecimiento, reduce el estrés, previene enfermedades del corazón y reduce el colesterol. Los hombres que comen 10 porciones de tomates a la semana son 45% menos propensos a desarrollar cáncer de próstata. Esta protección se ve reforzada cuando los tomates se combinan con una dieta rica en brócoli, ajo, cebolla y té verde. Si ingerimos siete porciones por semana seremos 60% menos propensos a desarrollar cáncer de colon o estómago. 

Los científicos también han descubierto que los compuestos en los tomates ayudan a inhibir el cáncer de pulmón y también a proteger contra el cáncer de mama, endometrio y páncreas. Pero eso no es todo, una reciente investigación muestra que es el conjunto de nutrientes que contienen los tomates, incluyendo el licopeno pero no limitado a él, lo que le confiere su gran valor para la salud. Las evidencias indican que el licopeno actúa sinérgicamente con otros fitonutrientes para dar a los tomates sus efectos protectores. Un reciente estudio Israelí, muestra que el consumo de productos derivados del tomate previene el cáncer de manera más eficaz que tomar licopeno solo. Los investigadores concluyeron que otros carotenoides estimulan las enzimas de manera diferente a como lo hace el licopeno, esto significa que los tomates otorgar beneficios en múltiples formas.

Siempre que sea posible consume tomates orgánicos. Los investigadores de
USDA Agricultural Research Service en Albany, California, dicen que los niveles de licopeno disminuyen considerablemente en los tomates no orgánicos y que para lograr el máximo beneficio del licopeno es mejor elegir tomates orgánicos, ketchup, salsa de tomate, jugo de tomate y otros productos derivados, que tengan un color rojo intenso.

Come los tomates crudos, cocidos o en lata y seguirás recibiendo los grandes beneficios a la salud. Cocinar con un poco de aceite de oliva es lo mejor porque este aceite, al combinarse con los tomates cocidos, ayuda al cuerpo a asimilar los nutrientes de los tomates.

Buen provecho.


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