Se confunde generalmente el Yoga y el Faquirismo; pero si el faquir
tiene algunos poderes los utiliza para un fin de exhibición (la palabra árabe
FAQ expresando un mendigo), mientras que el yogui es un prudente, un místico,
en el sentido correcto YA raíz sánscrita YUG quiere decir Unión.
El yoga no es una
religión, ni aún una sencilla filosofía, es un método de Realización. El yogui
es el que está Unido, es el que llegó a identificarse con el Gran Todo. En Yoga
no hay discusión metafísica acerca de la existencia o negación de Dios, no hay antropomorfismo,
es un Sistema completo. La Ciencia filosófica o la filosofía científica del
Yoga descansa en el control del cuerpo y del espíritu a manera de llegar a una
estabilidad de perfecta serenidad, ni alegría ni dolor, ni apego ni desinterés
sino la paz completa. Yoga que quiere
decir el LAZO está por encima de todas barreras
y reparos de raza, creencia, sexo, cultura. Ese sistema ofrece a todos
la posibilidad de un entendimiento y ahuyenta todas las fronteras religiosas,
es la perfecta TOLERANCIA en una FRATERNIDAD VERDADERA.
La Humanidad entera
es para volver a educar porque se ha alejado de las leyes naturales de
existencias. Los Yoguis sean ascetas aislados en cuevas del Himalaya o
peregrinos de la India o mezclados en la multitud de las grandes Urbes, quedan
inmutables, imperturbables y destacados de las reacciones comunes de los
hombres, vibran por una tonalidad universal.
Se sabe que existen
paralelos entre el macrocosmos y el microcosmos.
Por ejemplo, nuestro corazón late 4 veces cuando respiramos una vez, todo como para
recordar que la luna efectúa su revolución alrededor de la tierra en cuatro
períodos distintos; respiramos 18 veces por minuto así como en 18 años se efectúa
la mutación del eje terrenal con la luna. Las 72 pulsaciones por minuto del
organismo son como los 72 años que pone el Sol en su movimiento aparente para
retroceder un grado sobre la eclíptica, así como las 25920 veces que respiramos
en 24 horas igualan los 25920 años que tarda una estrella para dar la vuelta al
zodíaco.
Los 4 elemento de
la antigua física (agua, fuego, tierra, aire) están también en el cuerpo
humano: sangre, orina, líquido aguado (elemento agua), temperatura (elemento fuego),
huesos (elemento sólido, la tierra) y oxígeno (elemento aire, entrando en los
pulmones ; en el cosmos: Los océanos, los ríos (el agua en la superficie de
nuestro planeta), la masa ígnea en el centro de los astros (elemento fuego
manifestándose por los volcanes) la corteza sólida en la superficie de los
astros (elemento tierra) y la atmósfera, la estratósfera, etc. (elemento aire).
Cuando se
equilibran los elementos de nuestro organismo con los del universo, llegamos a
vibrar en una misma pulsación y escapar así del estado de diferenciación que
nos hizo luchar a cada instante de nuestra vida en un ambiente donde no hemos
hallado nuestro sitio. De este dominio material está constituido el principio
del yoga donde se trata de identificarse al Gran Todo, merced a ejercicios
especiales (las asanas).
Nuestro cuerpo está
constituido básicamente por 7 núcleos nervio-fluídicos que son la emanación de
las 7 principales glándulas endócrinas. Se sabe que el átomo está constituido
por un protón central alrededor del cual giran los electrones satélites, así
como alrededor del sol giran los planetas (siempre este paralelismo del
macrocosmos y el microcosmos) y nos hallamos entre los dos planos con nuestros
7 “chakras” (centros electromagnéticos de nuestro cuerpo) como una reproducción
de un diminuto universo donde los 7 planetas tradicionales son también los
puntos electromagnéticos influyendo en la Humanidad.
Se ha notado, es de
decirlo, otras identidades de vibraciones y los 7 planetas, las 7 glándulas,
los 7 colores, las 7 notas musicales, etc., están en la misma categoría de
vibración, lo que viene a apoyar la teoría de una posibilidad de asimilar
nuevos conocimientos, de desarrollar otras facultades, de comprender en una
palabra, casi sin estudios o análisis los diversos planos de existencia,
sencillamente IDENTIFICÁNDOSE (YUG) a estos dominios y eso por ejercicios
físico-psíquicos al alcance de todos. Enfermedades
vencidas, desarrollo mental, iluminación de cualidades nuevas, virtudes
supra-normales, todo es control gracias a un sistema que hizo sus pruebas desde
hace milenios: el Yoga.
Por esta misma referencia, el concepto yoguismo,
está en plena unión con cualquiera de los principios religiosos porque va más allá
del dogma. En la base, todas las religiones son idénticas, sólo han sido
deterioradas por el ritual, consecuencia de la división de los hombres.
Cristianos, Mahometanos, Judíos, Hindúes, Budistas, etc.... Se unen en el Yoga,
porque olvidan los lindes de iglesias o de templos para fundirse en una
perfecta fraternidad humana donde el nombre de Dios conserva su valor
intrínseco de Unidad de Absoluto y no más dividido por palabras de una
terminología muy a menudo no entendida.
Fuente: "Los propósitos psicológicos" Tomo I, Dr. Serge Raynaud de la Ferriére