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martes, 27 de septiembre de 2011

Cuerpo Mental 11: La Mente Sabia por Elena Moreno

Traducción del inglés al español

       Más allá de la mente individual, existe la mente sabia. La mente sabia nos permite tener una visión madura de la vida, que va más allá de nuestros propios intereses personales. Esto se logra cuando aprendemos a pensar con el cerebro y la mente juntos; anclamos nuestra forma de pensar en lo racional, pero al mismo tiempo aprovechamos nuestra intuición. 
 
       Para tener éxito, no debemos dejarnos deslumbrar por nuestro punto de vista individual. Debemos recordar que nuestra verdad sólo es verdad para nosotros. La mente sabia es capaz de lograr la estabilidad, aprendiendo cómo traer los extremos a un equilibrio compatible. Por encima de todo, la mente sabia ve la universalidad de la vida y entiende que todo lo que existe es parte de un gran todo. Ser capaz de pensar, mientras se mantienen estos puntos de vista particulares, es la clave para el desarrollo de patrones de pensamiento fuertes y estables que nos lleven más allá de las limitaciones de nuestro ego.

        Entonces, ¿Cómo hacemos esto?
        En primer lugar, debemos recordar que la verdad es relativa. Tenemos que ir más allá de la noción de que nuestra verdad es única. Es útil recordar que nuestro punto de vista se basa en nuestras experiencias únicas de vida. Otra persona tendrá diferentes eventos de vida y por lo tanto una diferente opinión, perspectiva o verdad. Cuando recordamos este simple hecho, entendemos que no hay respuestas absolutas. Reconocer esta lección de humildad nos obliga a respetar y comprender todos los puntos de vista y llegar a conclusiones y soluciones que satisfagan todas las necesidades. Las soluciones unilaterales son la raíz de futuros problemas. Necesitamos dejar de pensar sólo en lo que necesitamos en el momento y en vez de eso buscar una solución real que responda a las necesidades de muchos, más que de un individuo.

        En segundo lugar, entender que las opiniones opuestas no necesariamente son contrarias, ya que pueden ser compatibles. Los hombres y las mujeres son opuestos, pero se complementan entre sí. Si podemos encontrar el hilo común de la oposición, podemos encontrar un punto de acuerdo. Por ejemplo, cada hombre tiene cualidades femeninas en un grado u otro, y cada mujer tiene algunas cualidades masculinas. Cuando podemos alcanzar esos puntos en común, tenemos espacio para el diálogo. 


       Otra manera de ilustrar esto es buscar en los extremos. Por ejemplo, tomemos el ruido y el silencio. Si hiciéramos una gráfica de todos los niveles de sonido entre estos dos opuestos, sería imposible determinar en qué punto el ruido se convierte en silencio o el silencio se convierte en ruido. ¿Por qué? Porque en realidad son lo mismo, sólo se expresan en diferentes niveles. Esto es verdad para todos los opuestos - noche y día, duro y blando, frío y caliente. Cuando nos movemos desde las dos posiciones extremas, tarde o temprano, los opuestos se mezclarán uno con otro. Una persona sabia adopta una perspectiva desde la cual se pueden ver los dos extremos, así como el centro, donde se encuentran los puntos en común. Comencemos por ver en qué coincidimos, en lugar de enfocarnos en las cuestiones que causan la polarización. Cuando somos capaces de hacer esto, dejamos de estar atados a nuestra posición basada en el ego y somos capaces de encontrar un terreno en común.

        En tercer lugar, un pensador sabio se esfuerza por mantener una visión holística. Cuando entendemos que todo está conectado, podemos ver que hay una relación directa de causa y efecto para todas nuestras acciones. El pensador sabio se tomará el tiempo para profundizar, tanto como le sea posible, en las consecuencias de lo que él/ella dice y hace. De esta manera son capaces de ver más allá de la necesidad personal inmediata y encontrar el mejor resultado posible en el sentido más amplio. Por ejemplo, un acto que provoca contaminación puede ser personalmente conveniente y no me causa daño inmediato, pero si daña el medio ambiente, en última instancia, también me hará daño. 


       Es importante para todos nosotros medir nuestras acciones de acuerdo a la forma en que queremos que las cosas sean en el futuro y ver cómo una perspectiva a corto plazo o egocéntrica puede permanentemente reducir el todo. Por supuesto, si todo decrece, también lo haremos nosotros. Y a la inversa, si nuestras acciones inspiran o benefician al conjunto, también nosotros estamos avanzando. Como la regla de oro aconseja: "Haz por los demás lo que te gustaría que ellos hicieran por tí". O bien, considerar la tradición Bodhisattva en el Budismo Tibetano, donde el adepto se sacrifica por el bien de los demás. Cada una de estas tradiciones se basa en el entendimiento de que todos estamos conectados y que sólo avanzaremos cuando todos avancen. 

                                   Voto del Bodhisattva
                                    En tanto que el espacio perdure,
                                    En tanto que existan seres sensibles,
                                    Yo me quedaré,
                                    Con el fin de ayudar,
                                    Con el fin de servir,
                                    Con el propósito de hacer,
                                    Mi propia contribución.

                                           - Oración tibetana traducida al inglés por el Dalai Lama

        Otra forma de operar desde una perspectiva holística es esquivar la poca visión o no ver. Evita actuar desde una perspectiva que no te permita ver el bosque desde los árboles o los árboles desde el bosque. Una persona puede estar tan empeñada en ver la importancia de un árbol que puede no ver las necesidades de todo el bosque; otra persona puede estar tan concentrada en todo el bosque que puede olvidarse de todos los elementos individuales que en conjunto forman el bosque.

        Sé tolerante. Sé respetuoso. Sé amable. Sé generoso. Sé visionario. Cada uno estamos obligados a elevar nuestra perspectiva más allá de los estrechos límites de nuestro ego y a combinarla con una conciencia mayor que la del ser humano individual.

        Para practicar:

  • Usa tu intuición para ponerte en el lugar del otro. Trata de ver la verdad en sus ojos.
  • Cuando estés en un enfrentamiento, trata de ser la oposición productiva compatible en lugar de emitir una opinión que polarice.
  • Haz decisiones a corto plazo y observa las consecuencias a largo plazo. Antes de tomar una decisión, proyéctate en el futuro y ve las consecuencias de cada una de tus opciones.
  • Tranquilízate antes de actuar.
  • Piensa antes de hablar y usa tus palabras con cuidado - Recuerda que no necesitas decir todo lo que estás pensando.
  • Esmérate en ser compasiva.
  • Trata de pensar fuera del esquema de tu ego y toma decisiones que beneficien a otros, no solo a ti y a tu situación inmediata. 
  • Todos los días trata de hacer algo en beneficio del bien común.