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martes, 6 de septiembre de 2011

Cuerpo Mental 8: La Zona por Elena Moreno


Traducción del inglés al español

Me he dado cuenta que a menudo tengo experiencias amplias, sin límites, cuando estoy haciendo algo intensamente físico, como correr. Mis hijos son surfistas ávidos y hablan de sus experiencias sin tiempo sobre las olas. Oscar me dijo: "Cuando surfeas,  pasas mucho tiempo esperando la ola. Te sientas en tu tabla y ves el conjunto de las ondas aproximándose y empiezan a tomar un ritmo. Cuando coges la ola dejas de ser el observador, ya no hay una separación, ―de repente tú eres la ola. No hay ningún pensamiento, ningún sentimiento, nada. Ya no eres más Tú, pero al mismo tiempo estás increíblemente pleno y completo".


Un amigo que es jugador de golf me dijo que el día en que disparó un hoyo en uno, tuvo "una experiencia fuera del cuerpo." Puesto que es un amigo muy "normal"  y no suele hacer comentarios místicos, le pregunté ¿Qué quieres decir con eso? Él me dijo: "Todo parecía ser una extensión de mí - el club, la pelota, la calle. Yo fluía y así era todo lo demás, casi como si estuviera pasando en cámara lenta. Nada fue forzado. Era como si yo no pudiera sentir nada, pero estaba intensamente consciente de cada detalle, cada movimiento. Era la perfección. Creo que estaba en la zona. El otro elemento que fue más inusual fue mi reacción. Cuando tengo un buen día de golf, me gusta ir a la casa club con mis amigos a alimentar un poco mi ego, entre una serie de bebidas y la cena. Cuando tiré el hoyo en uno, yo estaba muy arriba, pero con una completa calma interior y sin emociones. Ahora no tenía ningún interés en estar con mis amigos ni contarles lo grandioso que estuve. Yo sólo quería estar tranquilo con lo que sentía dentro de mí. En realidad, eso no es correcto, no fue una sensación, más bien era estar abierto a la plenitud. Lo siento, no puedo ser más específico, tengo problemas para plasmarlo en palabras y explicar".

El dr. Shane Murphy, quien fue el primer psicólogo deportivo de tiempo completo en el Centro de Entrenamiento del Comité Olímpico de Estados Unidos en Colorado Springs, dice: "Los atletas reconocen la zona como un lugar especial, donde su rendimiento es excepcional y consistente. El rendimiento es automático y fluido. La competencia es divertida y emocionante". 

Ah-ha! ¿Podría la zona ser lo mismo que el acontecimiento mágico y elevado sentido de conciencia y habilidad que los practicantes de Zen y Yoga encuentran cuando se enfocan  completamente en la experiencia del momento? Swami Vishnu-Devananda decía esto acerca del placer de un buen juego de golf: "Cuando tomamos un poco de recreación para poner la bola en el hoyo, los otros pensamientos se aquietan o callan. Sentimos que hemos jugado un buen partido, cuando logramos la concentración perfecta. La felicidad que experimentamos viene, no a causa de que la pelota entró las dieciocho veces en el hoyo, sino porque hemos alcanzado la concentración perfecta dieciocho veces. En ese momento, todas las preocupaciones y los problemas del mundo desaparecen".

Un atleta es capaz de obtener mejores resultados cuando apaga el cerebro y deja que la Mente de cada partícula de su cuerpo dirija sus acciones. La ejecución del movimiento por el cerebro medio es más lenta, menos precisa y menos propensa a compensar correctamente en caso de emergencia. Hace años, vi al maestro de karate de mi hijo con sus alumnos. Durante la práctica, él se paró detrás de un estudiante y le dijo: "No, ¡demasiado! Tu pensamiento está en el movimiento, en el enemigo, en la audiencia, en tí mismo. Demasiado pensamiento. Sólo podrás tener éxito cuando no pienses; así, aprenderás a moverte a través de la energía y ella se moverá a través de ti".

Cuando mi esposo y yo nos casamos, nos compramos una caja fuerte muy antigua que había sido utilizado en la oficina del Tesorero del Estado. Era preciosa, con un barco de vela pintado en la puerta y muchas hojas doradas y diseños. Pensamos que sería maravilloso si pudiéramos usarla, pero nadie recordaba la combinación. Finalmente, localizamos a un contador de edad avanzada que había utilizado la caja fuerte antes de jubilarse, siete años antes de que lo conociéramos. No recordaba la combinación, pero sugirió que fuéramos a ver la caja fuerte, pensó que sus dedos podrían recordar. De hecho, lo hicieron. En el segundo intento, él subió la palanca y la puerta se abrió. Luego tuvimos que hacerlo de nuevo para escribir los números que marcaba al girar el disco. A pesar de que sus dedos conocían la combinación, él no pudo recordarla. He tenido una experiencia similar cuando olvido números de teléfono. Puedo marcarlos siempre y cuando no piense en ellos. En el momento que trato de pensar o recordar el número, no lo puedo recordar.

 En el maravilloso clásico de 1953, Zen in the Art of Archery, el autor Eugen Herrigel explica que para ser un buen arquero, no es necesario disparar en el blanco. Por el contrario, hay que dejar de ser uno mismo para convertirse en la flecha, el blanco y todos los otros detalles del evento. "El arquero deja de ser consciente de sí mismo como la persona que se dedica a dar en el blanco que está frente a él. Este estado de inconsciencia se realiza sólo cuando, completamente vacío y saliéndose de sí mismo, se hace uno con el perfeccionamiento de sus habilidades técnicas, aunque hay algo en eso, un orden muy diferente que no puede ser alcanzado por ningún estudio progresivo del arte".

Para practicar:

  • Muchas veces, cuando tenemos una experiencia en la "zona", ésta queda profundamente grabada en nuestra memoria. ¿Recuerdas alguna experiencia semejante? 
  • Toma cinco minutos y enfoca totalmente tu atención en algún asunto, independientemente de lo que sea. Deja de hacer cualquier otra cosa y conviértete en esa experiencia.
  • Haz del comer una meditación. Prepara tus alimentos con mucho cuidado, siendo consciente del proceso de preparación de los ingredientes que nutrirán tu cuerpo. Siéntate en silencio y come, concéntrate por completo en sólo comer, sin música de fondo, radio o alguna conversación, sólo enfócate en tu comida y en el acto de comer.
  • Durante una semana, deja de realizar múltiples tareas. Centra tu atención en una sola acción a la vez. Sé completamente consciente de tu acción hasta que la completes, luego pasa a la siguiente acción. Si estás hablando por teléfono, sólo habla por teléfono, conviértete en la conversación. Ni siquiera tomes un vaso de agua. Más tarde, cuando bebas el vaso de agua no hagas otra cosa más que enfocar tu atención en tomar el agua. Cuando conduzcas tu coche sólo haz eso. Cuando hables con tu hijo ponle total y completa atención a él y a la conversación que tienes con él. En cada experiencia trata de no centrarte en "tí mismo", pero  participa plenamente en tu parte y, al mismo tiempo, mantente consciente de todos los demás elementos de la experiencia, “conviértete en la flecha, el blanco, y todos los otros detalles del evento”.