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martes, 1 de noviembre de 2011

VIBRACIÓN, El Kybalión



Desde el TODO, que se considera puro espíritu, hasta la forma más burda de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es ésta, tanto más elevada es su posición en la escala. 

La vibración del espíritu es de una magnitud infinita; y es tanta, que se puede considerar prácticamente como si estuviera en reposo, de la misma forma que vemos una rueda que gira rápidamente y nos parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia tan densa, que su vibración es tan débil que parece también estar en reposo.

 Entre ambos extremos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula, hasta el astro y los universos, todo está en vibración. Y esto rige por igual en todo lo que respecta a los estados o planos de la energía o fuerza (lo cual no es más que un determinado estado vibratorio), y a los planos mentales y espirituales. 

                                                                                   El Kybalión, por Tres Iniciados