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martes, 9 de abril de 2013

Cómo cambiar tu vida: Manual del usuario, por Leo Babauta



"Nunca va a cambiar tu vida hasta que cambies algo de lo que haces todos los días”.  ~Mike Murdock

Empieza con una declaración simple: ¿qué quieres ser?
¿Estás esperando ser algún día escritor, músico, diseñador, programador, políglota, carpintero, artista, empresario, experto en algo?
¿Cómo lo conseguirías? ¿Escribiendo tu intención en un pedazo de papel, metiéndolo en una botella y lanzándola al mar, esperando que se manifieste? No. El universo no va a hacer que esto suceda. Eres tú quien debe hacerlo.

¿Te fijaste una meta importante a lograr antes de fin de año, o en tres meses? Claro, pero eso no quiere decir que el trabajo esté hecho. Es más, si recuerdas la mayoría de los ejemplos en tu vida, cuando estableciste grandes objetivos a largo plazo probablemente, con frecuencia, no funcionaron. ¿Cuántas veces ha tenido éxito esta estrategia?

Aquí voy a establecer una ley, basada en muchísimos experimentos que he hecho en los últimos 7 años: nada cambiará a menos que hagas un cambio diario. He intentado programas de acción semanales, cosas que hacer cada tercer día, grandes y audaces metas mensuales, un montón de otras permutaciones. Ninguno de ellos funcionó, salvo los cambios diarios. Si no estás dispuesto a hacer un cambio diario, en realidad no quieres cambiar tu vida. Sólo te gusta la idea de aprender a dibujar, hablar japonés, tocar guitarra, programar en php, etc. Pero realmente no quieres hacerlo. Así que haz un cambio diario. Vamos a indagar cómo se hace!

Cómo convertir una aspiración en un cambio diario Vamos a nombrar algunas aspiraciones:
  •     Perder peso
  •     Escribir un libro
  •     Dejar de posponer
  •     Enamorarse
  •     Ser feliz
  •     Viajar por el mundo
  •     Beber más agua
  •     Aprender español
  •     Ahorrar dinero
  •     Tomar más fotos
  •     Leer más libros

¿Cómo conviertes esas elevadas ideas en cambios diarios? Piensa en lo que puedes hacer todos los días y que hará que el cambio se produzca, o al menos que se acerque a la meta. A veces eso no es siempre fácil, pero echemos un vistazo a algunas ideas:
  • Bajar de peso – empieza a caminar todos los días, 10 minutos al principio, después de una semana 15, luego 20 ... una vez que estés caminando 30-40 minutos al día, haz otro cambio -beber agua en vez de soda.
  • Escribir un libro - escribe durante 10 minutos al día.
  • Dejar de prosponer - Ya puedo oír las irónicas (y originales!) chistes sobre cómo la gente negociará su tardanza (har!). De cualquier manera, una acción cotidiana es: Cada mañana establece la tarea más importante, y luego trabaja en ella durante 10 minutos antes de abrir la computadora o dispositivo móvil.
  • Enamorarse - ve a algún lugar cada día, conoce y socializa con gente nueva. O haz cosas cotidianas que te hagan una persona fascinante.
  • Ser feliz – Haz algo cada día para que el mundo sea mejor, para ayudar a la gente.
  • Viajar por el mundo - Ahorra dinero (ver siguiente punto). O empieza a vender tus cosas, para que pueda llevar tus pertenencias en una mochila y comenzar tu aventura.
  • Ahorrar dinero - Empieza a recortar gastos menores. Empieza a cocinar y comer en casa. Vende tu coche y bicicleta, camina, viaja en tren. Comienza a buscar una casa más pequeña. Libérate de cosas en vez de comprar más.
  • Beber más agua - bebe agua al despertar y luego cuando tengas un descanso (una vez cada hora).
  • Aprender español – estudia oraciones en español en Anki y escucha las cintas de Pimsleur 10 minutos al día.
  • Tomar más fotos - toma fotografías en el almuerzo (a los que aprecias, no a tu almuerzo) y publícalos en tu blog.
  • Leer más libros - lee cada mañana y antes de ir a la cama.
Tú concibe la idea. No todas estas ideas son perfectas, pero se te va a ocurrir algo que funcione mejor para tí. El punto es: hacerlo diariamente.

Cómo implementar los cambios diarios
Este método es bastante simple, y si realmente lo prácticas, casi infalible:
  1. Un cambio a la vez. Puedes romper esta regla, pero no te sorprendas si fallas. Practica ese cambio  durante un mes antes de considerar un segundo. Sólo añade otro cambio si ya tuviste éxito con el primero.
  2. Empieza de a poco. Primero sólo diez minutos. Cinco minutos es mejor si es un cambio muy fuerte. Si fallas con eso, bájalo a 2 minutos.
  3. Hazlo a la misma hora cada día. Bueno, no literalmente en el mismo minuto, como por ejemplo a las 6:00 am, sino después de que inicies con tu rutina - después de tomar tu primera taza de café por la mañana, después de llegar al trabajo, después de llegar a casa, después de cepillarte los dientes, ducharte, desayunar, despertar, comer, encender la computadora; primero saluda a tu esposa cada día.
  4. Haz un fuerte compromiso con alguien. O varias personas. Asegúrate de que sea alguien cuya opinión respetes. Por ejemplo, yo me comprometí a estudiar programación PHP por lo menos 10 minutos cada día con mi amigo Tynan. Me he comprometido ante mi esposa, mis amigos, los lectores de este blog, los lectores de un periódico en Guam, ante mis hijos y más.
  5. Sé responsable. Tomando el ejemplo de mi programación con Tynan ... a diario tengo que actualizar una hoja de cálculo de Google que muestra los minutos que he programado (estudiado) cada día, y él puede (y lo hace) comprobar que compartí esa hoja de cálculo. La herramienta que utilices no importa; se puede publicar en Facebook o Twitter, enviarla por email a alguien, marcarlo en un calendario, un informe personal. Sólo asegúrate de que eres responsable cada día, no cada mes. Y asegúrate de que las personas te estén checando. Si no lo hacen, necesitas encontrar un nuevo socio o grupo que se comprometa a hacerlo.
  6. Tienes consecuencias. La consecuencia más importante de hacer o no el hábito diario es que si no lo haces, la gente te respetará menos, y si lo haces, ellos te respetan más. Si tu sistema de rendir cuentas no se ajusta con el sugerido, busca otra manera de hacerlo. Puede que tengas que cambiar a quien le estás reportando. Pero puedes agregar otras consecuencias divertidas: un amigo hizo una promesa a sus amigos de Facebook de que él donaría $ 50 a la campaña de Mitt Romney (esto fue el año pasado) cada vez que él no siguiera adelante con su compromiso diario. Yo haría la promesa de comer sushi de ballena si fracaso (y no voy a fallar, porque comer ballena es repugnante para mí, como comer una vaca o un niño). He prometido cantar una canción japonesa delante de extraños si fallaba. Las consecuencias también pueden ser positivas: un buen premio cada semana si no fallaste ningún día, por ejemplo. Incrementa las consecuencias si fallas dos días seguidos, y auméntalas más si no cumples en tres.
  7. Disfruta del cambio. Si no lo haces, talvez encuentres otro cambio que hacer. Si la acción cotidiana como tarea te aburre, entonces la estás haciendo mal. Encuentra una manera de disfrutarla, o no te apegues a ella mucho tiempo. O descubre algún otro cambio que disfrutes más.
Eso es todo. Siete pasos simples y bonitos, y habrás cambiado tu vida. Ninguno de estos pasos es imposible; de hecho, puedes ponerlos en acción hoy.

¿Qué cambio diario iniciarás hoy?

    
"Dentro de un año desearás haber comenzado hoy. ~Karen Lamb

Nota: Tengo un programa diseñado para ayudarte a hacer cambios de esta manera, con una función de rendición de cuentas y planeado paso a paso para el mes - el 
Sea Change Program.

Leo Babauta is a simplicity blogger & author. He created Zen Habits, a Top 25 blog (according to TIME magazine) with 260,000 subscribers, mnmlist.com, and the best-selling books focus, The Power of Less, and Zen To Done.

Babauta is a former journalist of 18 years, a husband, father of six children, and in 2010 moved from Guam to San Francisco, where he leads a simple life.

Fuente: http://www.empowermentweekly.com
Traducción del inglés al español por: Destellos del Saber