A nivel mundial, el consumo de tabaco causa más de 5 millones de muertes al año,
y las tendencias actuales muestran que el consumo de tabaco causará más de 8
millones de muertes anuales en 2030.
En los Estados Unidos, el tabaquismo es responsable de una de cada cinco
muertes por año (es decir, alrededor de 443,000 al año) y se estima que
49,000 de ellas se deben a personas no fumadoras que están expuestas al
humo del tabaco. En promedio, los fumadores mueren de 13 a 14 años antes que
los no fumadores.
La obesidad actualmente resulta en un estimado de 400,000 muertes al año en los Estados Unidos y los costos de la economía nacional cerca de 122.9 billones de dólares al año. La obesidad infantil afecta a más del 15 por ciento de la población menor de 18 años que se clasifica con sobrepeso.
La obesidad no sólo impacta el estilo de vida, sino también puede conducir a una disminución de la autoestima, causar depresión y malestar en situaciones sociales, y disminuir de manera significativa la calidad de vida. La obesidad también aumenta el riesgo de una persona de desarrollar problemas graves de salud relacionados con la obesidad, como la diabetes, enfermedades del corazón, hipertensión, síndrome metabólico y síndrome de ovario poliquístico.
El sobrepeso y la obesidad son el quinto riesgo más importante de muertes en el mundo. Al menos 2,8 millones de adultos mueren cada año como resultado de tener sobrepeso u obesidad. Además, se estima que el 44% de los diabéticos, el 23% de los trastornos isquémicos del corazón y entre 7% y 41% de ciertos tipos de cáncer son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
Las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud del año 2008 muestran que:
Más de 1.4 billones de adultos, de 20 años o más, tenían sobrepeso. De estos adultos con sobrepeso, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos. En total, más de uno de cada diez de la población adulta del mundo era obeso.
Sí, las estadísticas son impactantes.
Estoy particularmente consternada porque la muerte y la enfermedad son producidas por el estilo de vida que nosotros mismos elegimos. Además tienen sus raíces en las estrategias empresariales. Las compañías de tabaco son evidentes, pero ¿Qué pasa con las cadenas de comida rápida, los fabricantes de alimentos chatarra y las compañías de refrescos?
¿Cómo es posible que sigamos apoyando industrias que están, literalmente, matándonos?
Más importante aún ¿Por qué nosotros mismos nos estamos matando de esta manera?
Fuente: http://www.empowermentweekly.com
Copyright 2013 Elena Moreno
All Rights Reserved
Traducción del inglés al español hecha por Destellos del Saber
