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miércoles, 3 de agosto de 2011

Cuerpo Mental 4: INTUICIÓN por Elena Moreno



INTUICIÓN, es cuando sabemos algo sin usar el cerebro.  Es conciencia mental que viene de procesos no físicos. Mientras que nuestro cerebro se basa en las experiencias exteriores, las expresiones intuitivas de la mente vienen de adentro. Es una Inteligencia que otorga la habilidad de saber sin el uso del pensamiento racional.

Bertrand Russell explica que el pensamiento racional es:  “conocimiento por descripción”,  mientras que el conocimiento intuitivo es  “conocimiento por relación”. Esta es la idea  de la directa realización personal de algo que es la piedra angular de la inteligencia intuitiva. Es una progresión mental más elevada que traspasa los procesos físicos de la información obtenida a través de los sentidos.

Los griegos veían la intuición como un conocimiento superior captado de una inteligencia universal, más que derivado de la sensación objetiva, la cual ellos pensaban que era inferior porque estaba limitada por las condiciones impuestas por el tiempo y el espacio. Después de todo, nuestros sentidos no pueden recibir información a distancias muy grandes y no pueden experimentar el futuro o el pasado. No podemos ver  un carro que se aproxima antes que dé la vuelta en la esquina, ni oír un sonido más allá de nuestro rango de frecuencia.. No podemos ver a través de la materia o saborear algo sin abrir su empaque. Nuestros sentidos están totalmente limitados por las condiciones y trabajan únicamente cuando las circunstancias están dentro de sus rangos específicos.  La intuición no está limitada por dichas restricciones físicas.

Habíamos ido a la isla y estábamos a mitad de nuestro picnic cuando el capitán  del bote vino a decirnos que teníamos que partir rápidamente. Era un día perfectamente hermoso con el mar calmado y el cielo limpio. Sin embargo, hicimos lo que nos pidió porque él ansiosamente insistía en que “algo no andaba bien”. Iniciamos el viaje de regreso, de aproximadamente una hora, a tierra firme y  justo antes de llegar fuertes olas empezaron a golpear el bote. Cuando arribamos a la bahía, fuimos   severamente golpeados por las olas que trababan de hundir el bote. Estaba muy perpleja porque el cielo seguía claro y no había nada de viento. Más tarde supimos que una fuerte tormenta en el otro lado del Mar de Cortés, a varios cientos de millas lejos de nosotros, había generado las enormes olas. Le preguntamos a nuestro capitán que cómo lo supo. Él dijo que simplemente tuvo un presentimiento. 

Hay muchos grados de Intuición, desde la corazonada  o instinto visceral, hasta una profunda experiencia espiritual. Un amigo, quien negaba la intuición, me dijo que él contrató a su jardinero porque tuvo el presentimiento de que era muy trabajador. Los jugadores de bolsa actúan por corazonadas; el hombre que vive calle abajo tiene un sexto sentido y mi abuela siempre tenía sus premoniciones. ¿Qué son estos sentidos especiales, corazonadas e instintos viscerales sino grados de Intuición?  Incluso Einstein expresó esto acerca de una experiencia con su voz interior: “La mecánica cuántica es muy  impresionante pero una voz interior me dice que aún no es lo real. La teoría ayuda mucho, pero difícilmente nos acerca al secreto del Anciano. En cualquier caso, yo estoy convencido que Él (Dios) no juega a los dados”.

La educación occidental no le pone atención al desarrollo de las habilidades intuitivas, de hecho, el fuerte enfoque material de la educación moderna actúa para limitar nuestra intuición. Por otro lado, la gente nativa y las culturas basadas en lo natural educan a sus jóvenes para que desarrollen la intuición. En el pasado, el Consejo de Asuntos Indígenas, rutinariamente separaba a los niños indígenas, de las reservaciones Lakota Sioux, de sus familias y los ponían en hogares no indígenas e internados escolares para que ellos pudieran estar “integrados”.  El Jefe Leonard Crow Dog de los Lakota Sioux, cuando era niño, estuvo escondido en su casa y lo entrenaron en “Los caminos viejos del Espíritu”.  Él tiene inusualmente grandes  habilidades intuitivas y  dice que muchos de su generación las perdieron.

La ruta judía o Cábala conduce al estudiante en un profundo viaje místico, basado en el conocimiento intuitivo de Dios. Gershom Scholem escribió que Dios puede conocerse “no a través de la teología dogmática sino a través de la experiencia vivida y la intuición”. Después de todo ¿Cómo es posible entender algo que está completamente  más allá de nuestra realidad física, en términos que son físicos? ¿Podemos realmente pensar que somos capaces de comprender y expresar la inmortal y absoluta naturaleza divina a través de nuestras muy limitadas capacidades mortales?  Sin embargo, parece ser que una parte de nosotros participa de este estado especial de lo divino y es capaz de conocerse y entenderse más allá de la experiencia física.

El profundo entendimiento que llega con el conocimiento intuitivo es, con frecuencia, difícil de ponerlo en palabras. Quizá se deba a que la experiencia intuitiva no se imprime en la memoria de la manera como lo hace una experiencia de origen sensorial.  Por ejemplo, es muy difícil recordar nuestros sueños, pues son experiencias que no llegan a través de nuestros sentidos.

¿Por qué somos capaces de recordar mejor un sueño si lo escribimos con detalles o se lo contamos a alguien? Es porque intencionalmente hemos  alimentado el sueño a nuestro cerebro usando nuestros sentidos, en este caso la vista y el habla.  La intuición es similar a un sueño en el cual el cerebro no procesa la información obtenida intuitivamente, lo cual le dificulta considerarla de forma razonada. El cerebro no parece saber cómo procesar las conclusiones derivadas de los procesos intuitivos. No puede entenderlas o confirmarlas, por eso no está convencido y se confunde; pero aunque el cerebro pueda estar desconcertado, TÚ SABES, no con el lenguaje o la descripción sino con un total entendimiento derivado de la experiencia directa. Nuestro capitán del bote no pudo poner en palabras lo que sintió, pero él supo algo que era verdadero y fue, obviamente, muy convincente para tomar acción inmediata.

Para practicar:  Al igual que Einstein,todos tenemos una voz interior, trata de encontrar la tuya y escucha lo que tiene que decir. Sé que tendrás experiencias impresionantes.

Ø  Haz un deliberado esfuerzo para desarrollar tu intuición. Por ejemplo si estás tratando de escoger un artículo en especial y tienes muchas marcas de donde escoger, trata de desconectarte de tu mente racional y deja que tu intuición te ayude a elegir.

Ø  Practica un juego contigo misma. Imagina que las cosas te hablan a través de tu mente y haz un esfuerzo para oír lo que te están diciendo. Puede ser un árbol, el océano o un cuervo posado en tu reja. Observa los colores y trata de entender la energía que están proyectando. Haz lo mismo con las rocas, toca una piedra, siente su peso, su textura, observa su forma y superficie ¿Qué te dice? Ahora toma otra roca y haz lo mismo. Practica también con la fruta, déjala que te cuente su historia, llévala a sus orígenes ¿Dónde creció? ¿Quién la cosechó? ¿Quién la trajo hasta ti?

Ø  Ponles atención a tus corazonadas, aun cuando parezcan cosas triviales o materiales sin importancia. Más tarde observa si tu corazonada fue útil.

Ø  La meditación es vital para escuchar tu voz interior. Debemos aquietar el ruido de nuestro cerebro y calmarnos para poder oír y ver con la MENTE. Cada mañana siéntate tranquilamente a meditar por lo menos 10 minutos y deja que surja tu conocimiento interno.

Ø  Practica hatha yoga, tai chi o algún otro ejercicio espiritual. Como explica Marimar: “en los hermosos momentos en que nuestro cuerpo y mente se funden, empezamos a percibir conocimientos de nuestro ser interior”.

Ø  Depura tu dieta y deja de comer chucherías! La dieta inadecuada es un gran bloqueador de la intuición: demasiada cafeína, alcohol y estrés pueden, incluso, inhibir nuestra intuición.