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martes, 30 de agosto de 2011

AMOR 6: Amor Sano y Amor Insano por Elena Moreno

Traducción del inglés al español


¿Estás en una relación tóxica?

Como todo en el universo nuestros sentimientos de amor tienen expresiones duales, el amor sano trata de dar, mientras que el insano trata de tomar.

El amor sano es desinteresado, bondadoso y compasivo. El afecto es cariñoso, sentimental y generoso. El amor sano es apasionado y sexy. Ama la belleza e invita a otros a compartir. Muestra aprecio y preocupación por el objeto del afecto. Es muy cariñoso y nos motiva a proteger y defender a nuestro ser querido - incluso en detrimento nuestro.

El amor insano es egoísta y ve por su propio beneficio. Ambiciona y anhela saciar sus necesidades. Se esmera en poseer la belleza y puede aprovecharse de los demás para alcanzar sus objetivos. Se aferra y ansía garantías de devoción sin dar nada a cambio.

El amor sano es: compartido, equitativo, comprometido, generoso, bondadoso, con gusto por la vida, emocionante, relajante, tierno, sentimental, agradecido, comprensivo, protector, cuidadoso, defiende, motiva, es imaginativo, creativo, espiritual, afectivo, apasionado, sexy, saludable, inteligente, nutre, es seguro, positivo, confiable, tolerante, abierto, sustancioso, fiel, leal, edificante, sincero de corazón, expansivo y tiene sentido del humor.

El amor insano es: egoísta, peligroso, sexual, busca sensación, no saludable, estresante, cruel, violento, egoísta, sádico, doloroso, no comprometido, manipulador, prepotente, áspero, desagradable, humillador, sarcástico, física y verbalmente abusivo, exige pruebas de amor, celoso, codicioso, delirante, iracundo, menosprecia la vida, deprimente, centrado en sí mismo, tóxico, obsesivo, limitante, inseguro, negativo, miedoso, intolerante, aferrado y desesperado.

El amor insano nos conduce a riesgos y a pelear por el objeto de nuestro deseo. La atracción combinada con emociones narcisistas no es una simple cuestión de ser arrastrado hacia algo o hacia alguien, sino que es una máquina con un motor  que es alimentado por el ego para servirse a sí mismo.

Tal amor basado en deseo viene en paquetes grandes y pequeños. Puede ser romántico, pero también puede tomar la forma de helados de Ben and Jerry o una casa de un millón de dólares. Tales apetitos nos obligan a comprar cosas que no podemos permitirnos, a sentir celos de los demás porque pensamos que tienen más que nosotros y a manipular y mentir a la persona amada para conseguir lo que queremos. El deseo puede ser provocado por la publicidad, el estilo o las políticas de presión para someterse. Si todo el mundo tiene "eso", yo debo querer “eso” también. Además, los antojos se agitan cuando nuestra lucha instintiva o las antenas sexuales están activadas. Y cuando nuestros apetitos quedan insatisfechos, sentimos ira, ansiedad, envidia o resentimiento.

El deseo viene de la misma parte del cerebro que el amor, y le gusta el amor o la atracción, el deseo no piensa. Por el contrario, las exigencias poco saludables de nuestro ego irracional insisten en la satisfacción inmediata. Si esto es cierto, entonces ¿Cómo podemos superar esos sentimientos?
Conquistamos nuestro ego al forzar una conexión con nuestra mente racional y el espíritu. Debemos hacer todo lo posible para evitar acciones precipitadas y un juicio apresurado, date tiempo para pensar de manera deliberada y desarrolla un plan.

Es útil hacer alguna actividad física o creativa para separar nuestro ser de estas emociones; haz ejercicio, ve al cine, camina o ve a jugar golf. Podemos cambiar nuestra actitud adoptando medidas positivas para reforzar aquellas cosas que nos hacen sentir bien con nosotros mismos. Lo más importante es que debemos evitar las situaciones que nos hagan sentir incómodos o amenazados. Dejemos que nuestros valores sean la prueba de fuego de nuestras acciones. Si las circunstancias no están a la altura de lo que creemos que es correcto, entonces debemos cambiar nuestro curso de acción.

El amor es para sentirse bien, si no es así,  es probable que sea hora de seguir adelante. Las relaciones tóxicas no sólo son poco saludables, sino que pueden ser peligrosas. Si pensamos que estamos en una relación negativa hay que dejar de poner excusas y salir ¡Ahora! Si no es la primera vez que hemos estado involucrados en un enlace peligroso, tenemos que buscar ayuda profesional para saber por qué buscamos parejas impredecibles y riesgosas.

Para practicar:

  • Piensa en qué es lo que provoca que experimentes estados emocionales particularmente fuertes. Pregúntate: ¿Qué es lo que mi ego está tratando de lograr?
  • ¿A menudo te encuentras en circunstancias que provocan crisis emocional? ¿Por qué crees que pasa esto con frecuencia?
  • ¿Las emociones agradables te animan a avanzar hacia una experiencia o una persona? Piensa en ejemplos.
  • ¿Las sensaciones desagradables te hacen ser precavida y provocan que evites algunas situaciones o personas? Piensa en ejemplos y en cómo has respondido a la desagradable situación.
  • Identifica experiencias que hayas tenido de amor sano e insano. ¿Te sientes más atraído por uno que por el otro? ¿Por qué?
  • Si has sido parte de una relación insana pregúntate ¿Por qué? y ¿Cómo puedo evitarlas en el futuro?
  • ¿Cómo te hace sentir contigo misma el amor insano?