Salud. Antibióticos naturales: SALVIA por la Dra. Elena Moreno

Traducción del inglés al español

El remedio herbal de esta semana es la salvia, una hierba antigua que se ha utilizado durante miles de años por sus propiedades antisépticas y antibióticas.

 
La salvia es especialmente buena para la garganta, las amígdalas y las infecciones respiratorias, así como infecciones de la boca. También es maravillosa para las infecciones del estómago, problemas intestinales y la disentería. La Salvia ayuda a reducir la fiebre, escalofríos y dolor en el cuerpo cuando se toma al inicio de los resfriados y la gripe. Durante el invierno usa diariamente la salvia en la cocina ya que es un buen estimulante del sistema inmunológico y ayuda a fortalecer el sistema digestivo y los pulmones.

 
La salvia es fácil de encontrar y puedes plantarla en tu jardín de hierbas. La salvia común puede adquirirse en la mayoría de los supermercados como hierba culinaria (fresca o seca). La Salvia Blanca o Salvia California es más fuerte que la salvia común, pero también es un remedio muy eficaz y a menudo se puede encontrar en las tiendas naturistas.

Cómo usarla:

Té: Preparar té de salvia, colocando una cucharadita de salvia en polvo o una cucharada de salvia fresca picada en una taza de agua hirviendo. Deje reposar el té durante 15 minutos y beba caliente. Es excelente para la garganta, problemas respiratorios o complicaciones digestivas.

Tónico: El agua de salvia es un excelente tónico de refuerzo. Verter un cuarto de litro de agua hirviendo sobre un puñado de hojas frescas y dejarlo reposar durante la noche. Colar y refrigerar. Beber diariamente esa cantidad a lo largo del día, durante una semana.

Lavado antiséptico: Prepara un fuerte té de salvia fresca o seca y  utilízalo para lavar heridas y quemaduras al menos tres o cuatro veces al día.
 
Gárgaras y enjuague bocal: Preparar un ligero té de salvia para un sencillo enjuague bucal diario. Si tienes una infección en la boca o garganta prepara un té de salvia concentrado y con el té tibio haz gárgaras durante el día para ayudar a controlar las bacterias, úsalo hasta que la infección haya desaparecido por completo.

En inhalaciones: Coloca un puñado de salvia fresca (la salvia blanca hace un inhalante muy bueno) en una olla grande con 3.80 litros (un galón) de agua. Déjalo que hierva hasta que suelte el olor, más o menos 3 minutos. Coloca la olla en el fregadero e inhala el vapor. Puedes poner una toalla sobre tu cabeza para hacer una tienda que atrape el vapor y obtener mejor resultado. También puedes colocar 3.8 litros de té de salvia muy concentrado en un baño caliente para promover la sudoración y ayudar a combatir resfriados o congestión pulmonar.  Reposa durante al menos 20 minutos. 

 
Sahumar: Usa el humo de la salvia seca como incienso para refrescar una habitación.
La salvia en polvo se coloca directamente sobre una herida abierta para detener el sangrado y favorecer la cicatrización.

 
Y por último, para avivar el estado de ánimo de un paciente, se ponen unas gotas de aceite esencial de salvia en un difusor para purificar y limpiar la energía de una habitación. Es particularmente útil cuando se usa en una habitación donde hay una persona enferma postrada en cama. 

 
Esperamos que continués disfrutando la experiencia de probar los antibióticos naturales que estamos traduciendo para ti en Destellos del Saber, escritos por Elena Moreno en su página Empowerment Weekly. Si tienes alguna pregunta, por favor no dudes en enviarnos un e-mail o dejar un comentario. Nos pondremos en contacto contigo.

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