La
palabra hipnosis viene del vocablo griego “hupnos” que significa sueño. La
hipnosis es una ciencia muy antigua, los hindúes, los griegos y aún atrás los
egipcios la usaban en sus prácticas secretas. Por esto cierta orden de los
Rosacruces –que aseguran que sus enseñanzas básicas son egipcias-, se enorgullece
en decir que el médico alemán Federico Mesmer, fundador de la teoría del magnetismo animal, llamada "mesmerismo", allá por la segunda mitad del siglo XVII y comienzos del XVIII, era Rosacruz y que por no haber
alcanzado los grados elevados no pudo presentar la teoría completa de ahí que
todavía está el hipnotismo en calidad de experimentación.
El
estudio de la hipnosis se está propagando tanto en Francia, Inglaterra e
Italia, como en los Estados Unidos, con fines terapéuticos y con resultados
excelentes, muy especialmente en intervenciones quirúrgicas. Se usa como
sustituto de la anestesia, con el hecho importante de que el paciente al
despertarse no lo quedan las molestias naturales que deja la anestesia local o
general. En casos de partos pueden aliviarse los dolores sin dejar inconsciente
a la madre y sin afectar al recién nacido. En asmas crónicas, en alergias,
dolores de cabeza, etc. Se obtienen resultados muy satisfactorios.
Se
puede con la ayuda de la hipnosis quitar complejos, quitar vicios como el
terrible alcoholismo, el tabaco, etc. Es de esperar que los médicos
especializados y que posean facultades para estudiar el hipnotismo, dediquen
parte de su tiempo a este estudio con fines terapéuticos. No significa que
estoy haciendo propaganda al hipnotismo, ya que en cierto modo se nos prohíbe
en nuestra Orden el hacer prácticas de esta índole; así es que todo lo que he
dicho es a manera de documentación y como preámbulo para entrar al estudio de
la hipnosis, desde otro ángulo por supuesto.
Existen
sociedades hoy, que están documentando a cirujanos odontólogos, etc., pero lo
cierto es que todavía no se ha podido explicar qué es lo que hace que el
individuo caiga en estado de hipnosis. Y eso que existen hoy en el campo del
hipnotismo elementos como el reconocido hipnotizador Munray Bernstein,
americano, que ha conseguido que sus hipnotizados relaten sus vidas pasadas –no
todas por supuesto- y el expresidente de la Asociación Norteamericana de
Hipnotismo Clínico y Experimental, profesor Carolamo Spnet y otros como el
profesor Wolberg, director del Centro Psicoterapéutico de Nueva York.
¿Por
qué cae el sujeto en estado de trance? En primer lugar nuestro organismo es un
conjunto vibrante, es un laboratorio donde se producen diferentes tipos de
energía, de acuerdo a las necesidades de la vida, desde la energía que forman
los átomos de nuestra materia, hasta la energía de Alta Espiritualidad, la que
tiene como vehículo nuestro fluido mental, nuestro fluido mental unido a la
Energía Vital es lo que constituye el llamado fluido magnético. Cuanto más
energía vital y más fuerza mental posea el operador, más probabilidades tendrá
de ser un buen hipnotizador. En cambio una persona débil, enferma, no puede
ejercer ningún poder sobre otro que esté sano y fuerte mentalmente. Se
dice que influye mucho para caer en el fenómeno del trance, el poseer una
cultura en la materia y un entendimiento y la práctica de la concentración de
la mente desarrolla el poder mental.
Por
otro lado, en nuestro organismo existen células de dos tipos: las de voluntad consciente
y las de voluntad inconsciente. La función de estas células viene a ser un
factor importante en el fenómeno de la hipnosis, las que unidas a los fenómenos
de la polaridad y a los efectos de la Ley de Sintonía, producen el fenómeno del
trance en la forma siguiente: El sujeto que se propone a que lo hipnoticen, es
porque trata de ponerse en sintonía con la mente del operador, trata de
entregarse mentalmente a él para servirle de instrumento, producto del fenómeno
de la hipnosis. El
sujeto se carga de polaridad negativa, o sea pasiva, y el hipnotizador se carga
de polaridad positiva. Las células de voluntad conscientes del sujeto, al éste
tratar de entregarse, hacen sintonía con las vibraciones del fluido del
operador y pierden su voluntad, se adormecen, quedando sólo en actividad las
células de voluntad inconscientes, las que entran en actividad consciente bajo
la voluntad del operador.
Las
células inconscientes son las que en el estado de vigilia están al servicio de
lo interno, actuando sabiamente, pero inconscientemente. Por tal motivo, son
las que usan al hombre externo con el interno; esto es, que lo unen. Ellas
están en contacto con la Sabiduría Cósmica o Divina, existentes en el hombre. Por
esta razón, al recibir el sujeto el magnetismo del operador, se adormecen las
células conscientes y cae en estado de sueño artificial, que es propiamente
dicho lo que significa la palabra hipnosis. Desde
entonces las células conscientes del sujeto quedan bajo la voluntad del
operador y las inconscientes –por establecer un campo que podríamos llamar
magnético-, se convierten en agentes de lo interno. Esta es la razón del por
qué mediante una sesión de hipnotismo, el magnetizador puede saber más del
hipnotizado que él mismo. Se ha llegado a descubrir por medio de este
fenómeno hasta vidas pasadas del hipnotizado, cosa absolutamente desconocida
por él, y que si el hipnotizador no permite que él las recuerde, quedan para él
ignoradas.
En
virtud de que al adormecerse las células conscientes del cerebro, las
sensaciones nerviosas no las gobierna éste último o no las registra, se puede
utilizar la hipnosis como anestesia local o general en la terapéutica.
El
hecho de que sea general la creencia de que la cultura y el desarrollo mental
de una persona le sea propicio para convertirse en instrumento eficaz de un
magnetizador, no significa que no se puedan adquirir efectos favorables en
personas que no hayan tenido una cultura y que no hayan ejercitado su mente en
prácticas de concentración. Al contrario, el que les habla ha presenciado en
sesiones de hipnotismo, el caso de personas que sin saber leer ni escribir en
su estado de vigilia, al entrar en trance y hacerle recordar vidas pasadas han
hablado perfectamente en alemán. Terminando por hoy este asunto, ya que podría
estar muchas horas citando los hechos concretos.
Fuente: Libro Conferencias Científico-Filosóficas por:el Gran Gurú Dr. José Manuel Estrada. Radio Sol.
Fuente: Libro Conferencias Científico-Filosóficas por:el Gran Gurú Dr. José Manuel Estrada. Radio Sol.
Sitio donde puedes encontrar más enseñanzas del S.H.M. José Manuel Estrada: http://lavozdelleon.org/