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martes, 27 de marzo de 2012

Semillas de Consciencia por la Dra. Elena Moreno


Mi viejo amigo tibetano Gyaltrul Rinpoché, me dijo: "tratar de matar a un árbol enfrentándose con sus hojas es un esfuerzo inútil. La única forma de lograrlo es sacarlo de raíz”.

Cuando decidimos hacer cambios por lo general nos ocupamos de las hojas, sin mirar la raíz del problema, que suele ser la ignorancia fundamental, una falta de conciencia.

¿Cuál es tu demonio? ¿Tal vez comes demasiado y haces muy poco ejercicio? ¿No puedes dejar de fumar? ¿La ira descontrolada, la culpa o el miedo? ¿La falta de atención? ¿Compras compulsivas? ¿El exceso de estrés? ¿Tu estrategia?.  Voy a hacer dieta y prometo cumplirla fielmente en esta ocasión”. “Fumaré menos, en realidad lo haré”. “Reservaré el próximo domingo para limpiar los armarios ... si no se atraviesa en mi camino algo más interesante”. Todas muy buenas intenciones, pero nada más.

Todos estamos plagados de problemas físicos y emocionales porque estamos atrapados en nuestros sentimientos y somos incapaces de conectarnos con nuestras fuentes internas: la Mente y el Espíritu. Después de todo ¿Cómo puede un cuerpo físico que está obsesionado con el placer y la comodidad, superar esas adicciones si las desea tanto? ¿Cómo podría un cuerpo emocional que está rebasado por sentimientos de vergüenza y miedo, estar a la expectativa para resolver las debilidades psicológicas fundamentales causadas por acciones absurdas y emociones descontroladas? ¿Cómo puede un cuerpo herido sanar sus obsesiones y adicciones, sin nuevas visiones e inspiración?

Sólo podremos encontrar verdaderas soluciones si fortalecemos nuestros recursos internos. Nuestra Mente y Espíritu crean la fuerza de voluntad que es esencial para el desarrollo de la real Disciplina, el Amor y la Sabiduría que se necesitan para resolver nuestros problemas y generar un auténtico crecimiento. La conciencia es la fuente de todo poder personal. No es posible el desarrollo de la disciplina, la voluntad, atención, claridad de pensamiento, conciencia, visión, coraje y amor a menos que conscientemente fortalezcamos la conexión con nuestra Mente y Espíritu.

El desafío de la conciencia es cómo trabajar la dualidad de ser un "ser”  " humano”. Tenemos la capacidad de vivir una vida humana física externa a través de nuestra personalidad, y también una rica vida interna a través de nuestro ser espiritual. Para estar completamente equilibrados y ser eficientes, ambas partes no sólo tienen que estar en funcionamiento, necesitan estar en comunicación una con otra. Aunque ambos puntos de vista conducen a mundos complejos de gran dimensión, parece que, dado el estado actual de la evolución humana, es más fácil para la mayoría de nosotros desarrollar nuestra personalidad y expresar los sentimientos hacia el exterior. Sin embargo, el crecimiento personal perdurable sólo se logrará si somos capaces de forjar un enlace con nuestro esencial ser interior y llegar a entender las visiones y percepciones de ese mundo espiritual.

Crecemos en conciencia cortando de raíz la ignorancia y plantando las semillas de la Disciplina, el Amor y la Sabiduría. Es un proceso lento, pero es un avance seguro que nos dará los frutos de una exitosa, sana y feliz vida.

Aquí están diez semillas para desarrollar la conciencia. Te garantizo que tu vida va a cambiar, incluso si practicas una sola de estas sugerencias. Imagínate si practicas las diez, ¡GUAU!

1. Activa el amor hacia tí misma, hacia los demás, a la naturaleza y a la vida. Conduce tu vida con integridad, excelencia e impecabilidad. Busca la belleza, la armonía y la sencillez. Muéstrate entusiasta y apasionada por la vida.

2. Practica yoga, tai chi o algún  arte marcial por lo menos tres veces a la semana. Este es uno de los mejores regalos que podemos darnos a nosotros mismos. Después de un mes de práctica nos daremos cuenta de que estamos menos estresados, más concentrados y dormimos mejor. Después de dos meses veremos que cada vez estamos más atentos y somos más organizados. Cada semana detectarás cambios sutiles en tu acercamiento a la vida y comenzarás a sentirse naturalmente feliz y tranquila.

3. Medita por lo menos 30 minutos al día. Por supuesto, al principio tendrás problemas para concentrarte, pero con el tiempo encontrarás que tu atención y disciplina se van afinando y cada día la meditación te llevará a nuevos niveles.

4. Conversa con el Creador por lo menos una vez al día. No te olvides de expresarle tu gratitud, preocupaciones y pedir su ayuda cuando la necesites.

5. Evita el alcohol, cigarrillos, medicamentos y sustancias que alteran tu estado normal de conciencia  -¿Cómo vas a cambiar si no te puedes concentrar?

6. Refina tu dieta eliminando los alimentos procesados ​​y reduce el consumo de carne roja. Aumenta la cantidad de frutas frescas, vegetales y granos enteros. La mala alimentación hincha el cuerpo, debilita la voluntad y oscurece la mente.

7. Explora actividades creativas como la pintura, escultura, poesía, escritura, carpintería, mecánica automotriz, jardinería o construcción. La creatividad desarrolla tu Mente y te pone en contacto con tu Espíritu.

8. Convive con la naturaleza -tocar la tierra por lo menos una vez al día es más beneficioso que tomarte un antidepresivo.

9. Conviértete en tu propio testigo, obsérvate conscientemente cómo eres y lo que haces. Estudia el yo y la vida, no para incrementar tu intelecto, sino tu sabiduría. Deliberadamente tómate tiempo para pensar, analiza tus alternativas y el efecto de tus acciones.

10. Busca oportunidades para servir a los demás. Practica diversos actos bellos y  bondadosos. Usa la compasión y la bondad tan a menudo como sea posible.


Copyright 2012 Elena Moreno
All Rights Reserved 


Crédito de la foto:
CLOSEUP OF DANDELION
© Joseph Calev | Dreamstime.com