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martes, 19 de junio de 2012

6 maneras de ayudar al niño a tener una sana relación con la comida por Casey Seidenberg



                                                                 Traducción del inglés al español
Mi hijo de 9 años de edad, vio un titular en mi email que decía: "10 alimentos que nunca debes  comer" Él me agarró y dijo: ¿Mamá, has leído esto? Pensé que no había alimentos que nunca debiéramos comer. Dijiste que todos los alimentos estaban bien de vez en cuando."
¡Me sentí muy orgullosa!

Como una madre que sabe demasiado acerca de nuestro sistema alimenticio y los riesgos potenciales para mis niños, me esfuerzo por mantener una sonrisa cuando mis hijos toman bocados de alimentos con colorantes artificiales en la práctica de fútbol o  se sirven Coca-Cola en una fiesta de cumpleaños. Me preocupaba haberlos dañado siempre por criarlos en torno a ciertos productos alimenticios. Así que el hecho de que mi hijo entendiera que los alimentos saludables son mejor opción, pero que toda la comida está bien en pequeñas dosis, me hace suspirar de alivio.

Muchos niños crecen con desórdenes alimenticios y hábitos no saludables con los alimentos. Entonces, ¿Cómo ayudar a nuestros niños a tener una sana relación con la comida?

Aquí están algunas sugerencias simples:
  1. Una comida, en especial la comida poco saludable, no debe utilizarse como una recompensa. El estímulo común utilizado por los padres "Cómete tus verduras para que puedas tener postre", claramente comunica a los niños que los vegetales deben ser evitados y los postres deseados.
  2. Los alimentos no deben utilizarse como un castigo tampoco. Quitar el postre para disciplinar enseña a los niños que el postre es el premio.
  3. Etiquetar a un alimento como "malo" puede hacer que los niños se sientan culpables o mal con ellos mismos al comerlo. Se pueden etiquetar los alimentos poco saludables como "comida ocasional", así estos alimentos serán en realidad los que debemos comer sólo algunas veces.
  4. Los alimentos poco saludables tampoco deben ser etiquetados como "recompensa". ¿No sería genial si nuestros hijos percibieran un delicioso durazno o una rebanada de sandía como un premio?
  5. Un niño obligado a comer no puede aprender lo que se siente tener hambre, estar lleno o cómo escuchar a su cuerpo. A veces los niños no tienen hambre, eso está bien. Entonces no los obliguemos a comer cinco bocados más.
  6. Enseñar a los niños que un día de fiesta o celebración es pasar tiempo con amigos, participar en una actividad divertida o estar activos juntos, en lugar de limitarse a consumir una gran cantidad de comida y bebida, es un mensaje importante. Cuando nuestros hijos sean adolescentes y ganen un campeonato deportivo o cuando sean adultos y reciban una promoción, esperamos que entiendan que no es necesario que la celebración se centre en el consumo excesivo de alimentos y bebidas.
Así, aunque me guste decirles a mis hijos que nunca deben comer en McDonald´s y que siempre rechacen la soda y los productos alimenticios fluorescentes, eso no es un mensaje saludable. Y conociendo a la mayoría de los niños, esto puede provocar que se esfuercen más en poner sus garras  sobre el fruto prohibido.

Entonces, ¿cuál es el mensaje correcto para nuestros hijos?
El mensaje correcto es que ciertos alimentos nutren nuestros cuerpos, nos hacen fuertes y nos ayudan a sentirnos bien. Debemos llenar nuestro cuerpo con estos alimentos cuando tenemos hambre. Otros alimentos no hacen esas cosas maravillosas por nosotros, por lo que debemos comerlos de vez en cuando. Todos los alimentos deben disfrutarse.

Así que, si eres como yo, esconde tus gestos y mantén la boca cerrada cuando ellos ingieran sus bocadillos de Spider-Man, porque la "comida ocasional" está absolutamente bien a veces.

Seidenberg is the co-founder of Nourish Schools, a D.C.-based nutrition education company.
Photo credit:
Katrina Wittkamp - Getty Images