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martes, 26 de junio de 2012

Gnani Yoga parte 1 -Yamas por la Dra. Elena Moreno


Traducción del inglés al español
 
Con frecuencia he llamado al Gnani Yoga, "Nana Yoga", porque me recuerda los consejos de amor que una Nana o Abuela le daría a sus nietos: "Sé amable. No tomes nada que no sea tuyo. No golpees. Di la verdad. No hay segundo. No dejes que nadie te toque ahí abajo” Equilibrado, práctico, sencillo, al grano.

El Gnani Yoga lleva esa misma simplicidad directa. Nos enseña cómo interactuar con los demás y cómo ser responsables y respetuosos.
Tradicionalmente el Gnani Yoga se basa en cinco Yamas y Niyamas. En este primer segmento, de un artículo de dos partes, veremos los cinco Yamas; los conceptos sociales fundamentales del Gnani Yoga que nos ofrecen pautas para nuestra interacción con los demás. Ellos son:
1) No violencia,
2) Veracidad,
3) No robar,
4) Responsabilidad sexual,
5) Ausencia de codicia.

Cada Yama parece ser simple pero si lo analizamos  de cerca y lo practicamos, nos damos cuenta que son en realidad construcciones éticas muy complejas.

1. Ahimsa, el yoga de la NO-VIOLENCIA es un reto importante. Esto significa que estamos de acuerdo en convertirnos en un ser inofensivo, renunciando a toda forma de violencia: física, emocional, mental y espiritual. Además, una persona no violenta no sólo vive en relación de respeto con los demás, sino también en relación con los animales, las plantas y todos los demás elementos de nuestro planeta. Nunca debemos expresar nuestro enojo golpeando o lastimando a otro ni utilizar otras formas sutiles de violencia. Las herramientas de la rabia son numerosas, una lengua afilada, el sarcasmo, el humor hiriente, comentarios racistas, todos ellos tienen la capacidad de causar un gran daño. Incluso cuando no hay contacto físico un gesto vulgar, la postura o señalar, puede herir tan profundo como un arma punzante.

Ser verdaderamente conscientes de lo que decimos y hacemos es vital para vivir una vida sin violencia. Tenemos que estar siempre vigilantes de que nuestras acciones, nuestras palabras e incluso nuestros pensamientos no perjudiquen a otros. El doctor Martin Luther King, Jr. dijo: "La no violencia significa evitar no sólo la violencia física externa, sino también la violencia interna espiritual. No sólo te rehuses a dispararle a un hombre, sino también evita odiarlo."

2. Satya, el Yoga de la Veracidad es la práctica de vivir una vida honesta y correcta, sin engaños. La Verdad, en sentido común, puede ser difícil de definir porque la Verdad está en relación con nuestras experiencias personales. Lo que es verdad para una persona es mentira para otra. La verdad es muy complicada, casi hasta el punto de ser indefinible. Por ejemplo ¿Recurrimos a la verdad cuando expresamos una opinión? ¿Son nuestros juicios, simples apreciaciones o evaluaciones personales, el mejor acierto? Al expresar "Juro decir la Verdad, toda la Verdad y nada más que la Verdad" ¿En realidad es posible para mí garantizar que digo la Verdad? ¿No sería más apropiado decir “juro dar la declaración más precisa de mi experiencia”?

A medida que se desarrolla nuestra comprensión de la Yoga de la Verdad nos damos cuenta de que la Verdad es mucho más que la veracidad. La veracidad exige que mantengamos los compromisos. Cuando decimos que vamos a hacer algo, tenemos que hacerlo. La veracidad exige que definamos nuestros valores y creencias y vivamos dentro de la estructura que imponen. La Verdad insiste en que haya congruencia entre nuestras palabras y nuestras acciones. La veracidad nos obliga a vivir en la exactitud de lo que definimos como la Acción Correcta.

Al ir progresando en nuestra experiencia de la Verdad empezamos a darnos cuenta de que hay una VERDAD superior que está más allá de la mera opinión, creencia o experiencia personal. Esta VERDAD es una comprensión espiritual profunda, que es más grande que nuestra existencia en el tiempo y el espacio. Satya, el Yoga de la Verdad es la búsqueda de esa VERDAD eterna y la realización de ese orden superior dentro de nuestras vidas.

3. Asteya, el yoga de no robar es la práctica de no tomar lo que no es nuestro y sólo recibir lo que se da libremente. Se trata de respetar los bienes, los ideales y las ideas de los demás. Aunque muchos de nosotros nunca entraríamos en una tienda a robar un artículo o entrar en la casa de nuestro vecino para tomar su propiedad, debemos cuidarnos de otras formas más sutiles de robo. ¿Cuántos de nosotros copiamos software sin comprarlo? O descargamos películas, música o programas de televisión sin pagar por ello. Debido a que es digital ¿Es el robo de la propiedad intelectual menos malo que el robo de algo físico como una computadora? O ¿Qué tal de aprovecharse de alguien en situación económica desesperada y negociar un precio favorable o incluso un juicio hipotecario sobre su propiedad? ¿Es robar cuando nos apropiamos de la idea de un compañero de trabajo y la presentamos como nuestra? ¿Qué hay de devolver una prenda de vestir después de usarla una vez, sabiendo que nunca tuvimos la intención de conservarla? ¿O vender un coche sin explicar que fue chocado? ¿Y cuántos de nosotros hemos comprado un artículo en un mercado de pulgas sospechando que pudo haber sido robado? ¿O si tratas de seducir al marido de tu amiga?

El Yoga de no robar pone en entredicho cualquier acto de tomar, recibir, prestar, pedir prestado o cualquier forma de violación de los derechos de propiedad de otros. En un nivel más sutil, también se adentra en el territorio profundo de los deseos, los celos y codiciar lo que otros tienen. Es aprender a estar contentos con lo que la vida nos presenta, respetando al mismo tiempo el lugar, la propiedad y las circunstancias de los demás.

4. El Yoga de la responsabilidad sexual se llama Brahmacharya. La responsabilidad sexual requiere que tengamos un conocimiento sexual completo para que podamos tomar las decisiones sexuales de la mejor manera posible. Después de todo ¿Cómo podemos tomar decisiones sexuales responsables si no entendemos nuestra propia sexualidad? Eso significa aprender la mecánica del sexo y también entender nuestro cuerpo y cómo y por qué funciona. Una parte de eso es, sin duda, aprender a usar nuestro cuerpo para el mayor placer y satisfacción. La saludable expresión sexual honesta es una parte importante de nuestras relaciones humanas, del desarrollo social y un factor importante para gozar de buena salud física y emocional.

La responsabilidad sexual nos obliga a controlar nuestros deseos. Debemos determinar nuestros valores sexuales y tener la disciplina de vivir dentro de esos valores. La responsabilidad sexual es no abusar o explotar.  La responsabilidad sexual nos enseña a controlar nuestros impulsos sexuales y deseos lujuriosos. Responsabilidad sexual es tomar en cuenta a nuestra pareja, buscar el beneficio mutuo y expresarnos en formas no violentas. La responsabilidad sexual exige que protejamos a nuestra pareja de enfermedades. La responsabilidad sexual respeta la concepción y se asegura de evitar un embarazo no deseado.

Por encima de todo el Yoga de la Responsabilidad Sexual reconoce que la expresión sexual, incluso en su forma más elemental, es un acto sagrado y que nuestro cuerpo y la energía creativa generada a través del sexo es divina por naturaleza y por lo tanto digna del mayor respeto. En las prácticas más avanzadas y completas de Brahmacharya el practicante puede optar por el celibato o por los ejercicios de Tantra Yoga.

5. Aparigrapha, el Yoga de la no codicia se trata de usar sólo lo que necesitamos y de respetar el derecho de otros a compartir también en abundancia. La no codicia nos obliga a controlar nuestros deseos desenfrenados. Nos enseña a aprender lo que es suficiente -suficiente comida, suficiente bebida, bastantes cosas, suficiente dinero. Darle a nuestro cuerpo todo lo que ambiciona tener, nos conduce a desear o acumular. El compartir, la generosidad y la caridad son partes del yoga de la no codicia, ya que permitimos a otros disfrutar de los beneficios de nuestras ideas y creatividad. La no codicia es dar a otros un servicio impersonal y ayudarles a crear su propia abundancia, proporcionándoles las herramientas y oportunidades que necesitan para crecer. La no codicia es dar becas, ofrecer nuestro tiempo, asesorar a un niño; es decir, dar apoyo a los demás.

Conservar nuestra abundancia implica prepararse para el futuro, pero no debe convertirse en acaparamiento. El Yoga de la no avaricia se trata de evitar el apego a nuestras cosas y siempre estar conscientes del peso, las ataduras y la responsabilidad de la abundancia. Aparigrapha no se detiene en el miedo de querer ni se aferrar al materialismo. El yoga de la no codicia nos enseña el no apego y a estar siempre listos para partir con carga ligera. La sustentabilidad y la responsabilidad de preservar el medio ambiente y los recursos de nuestro planeta son también una parte importante del Yoga de la no codicia.

Te animo a tomarte el tiempo para explorar a fondo estos cinco conceptos aparentemente simples  y practicarlos en tu vida. Estos Yamas, además de ser guías prácticas para una vida exitosa, son senderos hacia profundas realizaciones que serán invaluables en tu viaje hacia la conciencia y la iluminación.

Copyright 2012 Elena Moreno
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