twitterfacebookgoogle plus
linkedinrss feedemail

martes, 14 de junio de 2011

El Cuerpo emocional, Parte 7. El sufrimiento emocional por Elena Moreno

Traducción del inglés al español


El sufrimiento emocional se manifiesta en diversas formas y tiene muchos catalizadores. Sufrimos emocionalmente cuando está amenazada nuestra supervivencia física, pero en esta circunstancia, el sufrimiento a menudo tiene lugar después de los hechos.  Cuando  vas manejando por una carretera con nieve y tu coche se sale de control, tu cerebro trabaja furiosamente y hace todo lo posible para poner el coche bajo control; hasta después de que la crisis ha pasado sentimos miedo. ¿Porqué será?, simple, el cerebro necesita toda nuestra atención para hacerle frente a la crisis, y por lo mismo no tiene tiempo o energía para que actué el cuerpo emocional. Una vez que el cerebro ha hecho su trabajo, sentimos una oleada de emoción; incluso podríamos ponernos histéricos, a pesar de que el peligro está ahora en el pasado.  Recuerda, el cerebro de reptil no puede distinguir el tiempo, no sabe que el peligro ha pasado. Y de hecho, cada vez que pases por ese mismo lugar en la carretera lo  recordará  e incluso puede estimular las señales de peligro mediante la aceleración del pulso o un vuelco  en el estómago, aunque no haya peligro.

También sufrimos por las cosas buenas en nuestra vida. He encontrado el amor verdadero, pero me preocupa porque tal vez no dure para siempreCuando los niños eran pequeños, yo casi moría cuando uno de mis hijos estaba tratando de entrar en un equipo pero luego, cuando fue aceptado, yo tenía miedo que se lastimaraDe recién casada, trabajé muy duro para comprar cosas hermosas y ahora, cada vez que voy a salir de vacaciones, tengo miedo de que alguien me las robeEstoy preocupada por mi éxito, me preocupa que algo pueda sucederle a mis hijos, me angustia que uno de los perros pueda ser golpeado por un coche... y sigue y sigue y sigue.

¿Por qué preferimos el sufrimiento emocional cuando las circunstancias nos permiten elegir?¿Por qué nos aferramos a recuerdos dolorosos o nos quita el sueño un sufrimiento posible en el futuro? ¿Por qué nos acordamos de los desprecios? ¿Por qué sufrimos por un comentario negativo aún cuando hemos recibido diez elogios? ¿Por qué nos preocupamos por el futuro cuando el presente es bueno? Quizás, a veces en nuestra vida, aprendemos de la angustia lo que no podemos entender a través de la alegría.

La vida se nos presenta con tanto sufrimiento que no es necesario crear más. En lugar de sentir miedo y ansiedad después de un encuentro peligroso, podemos dirigir nuestros sentimientos hacia la alegría, la gratitud y enfocarnos en cómo evitar el peligro en el futuro. En lugar de preocuparnos por algo que pueda ocurrir, debemos ser proactivos y tomar medidas para asegurarnos de que los acontecimientos no ocurranSi hay razones para tener miedo entonces debemos tomar medidas para corregir los problemas antes de que se conviertan en una crisis. Por ejemplo, si tengo miedo de que me roben, tal vez debería instalar un sistema de seguridad. O si estoy preocupada porque mi trabajo no es muy seguro, me voy a sentir mejor si voy juntando unos ahorros para utilizarlos en caso de emergencia. Y si me preocupa que pueda poncharse un neumático porque ya está muy desgastado, debo cambiarlo por otro nuevo.

Convertirse en proactivo en el  manejo de los miedos incluye la evaluación de nuestras inquietudes para determinar si son justificadas. Recuerdo que mi nieto Horus se asustó por una sombra en la oscuridad, una vez que encendió la luz pudo ver que solo era una lámpara. Todos  podemos beneficiarnos en gran medida si iluminamos los monstruos del miedo de nuestras vidas. Por supuesto, la luz más brillante se produce cuando enfrentamos  nuestros temores.

Todas las noches antes de irte a la cama, toma diez minutos para meditar sobre los acontecimientos del día.


  • Presta mucha atención a los problemas que  te hacen sentir ansiosa, asustada o que te provocan una sensación de pavor.
  • Trata de entender lo que estás sintiendo y ve si puedes encontrar la raíz de la causa.
  • Nuestros temores son como un tejido deshilachado, si encontramos el hilo principal y seguimos jalándolo finalmente desentrañamos la causa del miedo.
  • Si ves que algún asunto en tu vida necesita atención, ocúpate de él de inmediato para que no se convierta en una crisis.
  • Quizás la meditación de tus miedos no es suficiente, ¿por qué no los comentas  con un amigo?;  por supuesto la magia de la expresión creativa es incomparable para cambiar nuestra percepción y nos da nueva perspectiva - pinta, dibuja, escribe, canta o baila y tus preocupaciones se alejarán.
  • Comparte con nosotros tus experiencias para que otros puedan beneficiarse también.