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miércoles, 19 de octubre de 2011

¿Distorsionas la realidad? por la Dra. Elena Moreno, ND



Traducción del inglés al español

Hay algunas personas que viven en un mundo de sueños, hay quienes se enfrentan a la realidad y luego están aquellos que van de uno al otro. -Douglas H. Everett

Nosotros, los humanos, tenemos la extraña habilidad de ver las cosas no como son, sino como queremos que sean o como pensamos que parecen ser. Tenemos la tendencia a distorsionar los datos de los sentidos de acuerdo a nuestros gustos y aversiones, miedos y conveniencias. Incluso adornamos lo que percibimos con nuestras creencias, al igual que decoramos un árbol de Navidad.

El Sienfield sitcom ofrece muchos ejemplos maravillosos de nuestras aberraciones diarias. Recuerdo un episodio en el que el personaje de George piensa que una mujer joven, que ha mirado en su dirección, le ha dado "la mirada". A continuación, fabrica un escenario completo de todo el interés que imagina que ella siente por él. Su mente tomó la evidencia de lo que él pensó que presenció, embelleció y luego construyó un entero escenario futuro de su relación. Su imaginación decoró su fantasía con todos los ornamentos agradables de cómo le gustaría que fuera, construyó con detalle los eventos y posibilidades en su mente y luego, por supuesto, intentó sin éxito, convertirlos en una realidad que no existía.

Al igual que George podemos fácilmente seguir este proceso circular increíble. Nuestras emociones y creencias alteran los datos sensoriales que percibimos de manera que se ajuste a nuestras convicciones; esta percepción, ahora distorsionada,  se utiliza para apoyar nuestros pensamientos, los cuales  razonan en favor de nuestros puntos de vista. En realidad, es una situación cómica pensar que podemos hacer, discutir y ganar un caso con todas la evidencia viciada que consideramos correcta y verdadera, simplemente porque nos "parece"  que es así. De hecho, negamos toda información contradictoria porque hemos experimentado la "verdad" de nuestros pensamientos. En nuestras cabezas, podemos construir y razonar toda una serie de eventos que percibimos que son, pero que no han sucedido en realidad.

El engaño se basa en sentimientos poderosos y por lo general significa que el cuerpo emocional ha tomado el control. El engaño es peligroso porque el producto de ese pensamiento distorsionado se convierte en el conducto de nuestros deseos, frustraciones, hostilidades y la mayoría de nuestras acciones desafortunadas. El engaño puede tomar muchas formas que, consciente o inconscientemente, distorsionan la realidad: la ilusión, la fantasía, el glamour, soñar despierta, el artificio, el juego, el fraude, la confusión, el capricho, la mentira, la broma.

Esto me recuerda la historia del hombre que quiere pedir prestada una pala a su vecino. De camino a casa del vecino, recuerda que la última vez que lo vió no había sido muy amable. Entonces se persuade a sí mismo que debe estar enojado con él, ni siquiera piensa en los incidentes que pudieron haber ocasionado la ira del vecino. Así que se desalienta e incluso se enfada con el vecino porque no ha sido razonable. En el momento en que llega a la casa del vecino, cuando en realidad se enfrenta al pobre hombre, airadamente le dice: "Guarda tu pala, no te la pediría prestada aunque fuera la última pala sobre la tierra."

 Nosotros usamos el mismo proceso para sostener y mantener nuestros prejuicios. Nuestras convicciones sesgan nuestras percepciones para apoyar nuestra posición. A un demócrata le será muy difícil aprobar cualquier acción republicana y viceversa. No se trata sólo de ser terco, nuestros pensamientos negarán el acceso a cualquier información que no sea compatible con nuestro punto de vista. La información positiva sobre el oponente será rechazada como sospechosa e inflaremos la información negativa para demostrar nuestro punto.

Los otros tipos de engaño son las fantasías y los sueños creados que giran, a menudo, simplemente alrededor de  las creaciones de nuestra mente. No confundas mis comentarios, me encanta un buen libro, soñar despierta, el cine y la televisión. Sin embargo, cuando nos involucramos tanto en la fantasía que se convierte en un sustituto de la realidad, entonces nos estamos autoengañando.

Lo mismo puede decirse del glamour. Seguro que el maquillaje y la ropa divertida puede añadir algo de emoción a nuestras vidas, pero el glamour también puede convertirse en una obsesión para evadirnos. Y por supuesto, los juegos, los trucos y engaños son falsedades y distorsiones. Y son particularmente peligrosos porque suelen ser intentos deliberados y premeditados de ocultar la verdad, lo cual nunca es cosa buena.

¿Cómo superar el ciclo de la distorsión, la fabricación y la falsedad?
  • Tómate el tiempo para poner atención y dejar atrás los prejuicios emocionales que distorcionan tu  visión de lo que realmente está sucediendo. 
  • Aunque te duela, ve cuidadosamente las cosas como son. Ten en cuenta que la percepción cuidadosa y la claridad de pensamiento empujará a la mente hacia un estado adecuado. No podemos llegar a un juicio correcto, sin pruebas claras. 
  • No confundas el testimonio de tus sentidos para negar la autenticidad de tu experiencia. Comprométete con el pensamiento crítico que cuestiona los supuestos y trata de llegar a la verdad. 
  • Rétate a ver los hechos desnudos, sin ningún adorno. 
  • Permanece al margen y alejado de todas las implicaciones. 
  • Observa tus tendencias a pintar la realidad según tu conveniencia. 
  • Esfuérzate por permanecer neutral y examinar cuidadosamente la información antes de tomar una decisión.