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martes, 11 de octubre de 2011

AMOR 9: Fidelidad e infidelidad por Elena Moreno


Traducción del inglés al español

 Si nuestro objetivo es encontrar el amor, ser amadas y amar a la vez, sugiero firmemente que evitemos la confusión que genera participar en múltiples relaciones sexuales. No estoy haciendo un juicio moral acerca de la infidelidad, no se trata de si es correcta o incorrecta, buena o mala, sino más bien de tomar las mejores decisiones para obtener  el mejor resultado.

Desde una perspectiva energética, tener más de una pareja sexual es complicado y muchas veces trae consecuencias no deseadas. Peor aún si las parejas están además teniendo relaciones sexuales con otras personas.

Múltiples parejas pueden causar una tremenda confusión en nuestra mente y en la mente de nuestras parejas. Cuando compartimos nuestra cama, compartimos algo más que nuestro cuerpo. Cada pareja sexual que tengamos dejará su marca física, emocional y espiritual en nosotros y nosotros en ellos. Hay una obvia transferencia de energía física, pero en un nivel más sutil, también experimentamos un cambio emocional y mental. Y no sólo eso, pues cuando dormimos con alguien, compartimos la energía de todas sus compañeras sexuales anteriores. Piensa en eso! Físicamente una persona puede contaminar docenas de parejas con enfermedades transmisibles. Conozco a un hombre que contrajo herpes hace 15 años y todavía está luchando para no infectar a sus compañeras actuales. Pero también hay muchas otras formas de contaminación que pueden generar efectos a largo plazo.

 Aunque tal vez menos obvio, también podemos ser afectados por la transferencia íntima de las partículas entre nuestros cuerpos emocionales. Las emociones son energía y vienen en todos los sabores, -oscuridad a luz, dolor a alegría, activo a pasivo y deprimido a maníaco. Cada uno de nosotros, de hecho, somos un complejo collage de emociones. Cuando tenemos sexo con alguien, intercambiamos partículas de emoción y también dejamos nuestra huella psíquica en esa persona. Las emociones pueden salpicarse de un amante a otro e infectar  nuestra forma de actuar con cada uno, haciendo difícil entender nuestros verdaderos sentimientos por alguien o por nosotros mismos. Es imposible aislar una relación de otra. Una experiencia tóxica con una persona infectará de igual manera a nuestras otras relaciones. Y la carga emocional personal que generamos, tratando de mantener dos o más relaciones, nos crea una enorme confusión interior y agrede nuestra integridad.

Si pensamos que podemos engañar a nuestras parejas sin tener repercusiones, esto no es posible. No necesariamente podemos ser descubiertos, pero estamos estableciendo las causas que crearán efectos. No hay pases gratis, los secretos siempre cobran su precio. Si estamos sosteniendo una relación con alguien más que no sea nuestra pareja original, es mejor separarnos  de ella mientras exploramos este otro prospecto; de lo contrario, nunca vamos a tener claridad acerca de cualquiera de las parejas o de nosotros mismos; ni encontraremos o conoceremos el verdadero Amor.

La escritora estadounidense Katherine Anne Porter, ganadora del premio Pulitzer, acertadamente observó que "la infidelidad física es la señal, el aviso dado, de que todas las fidelidades están deterioradas". Si esto es así, debemos preguntarnos, ¿Cómo podemos entonces tener una relación honesta?

 El amor y la verdad nos exigen asumir la responsabilidad de nuestra vida sexual y tener cuidado de no mezclar energías innecesariamente. Si no podemos ser fieles a nuestros compromisos, debemos reconocer esto y ser honestos con nuestra pareja, cortando la relación. Las mentiras  y simulaciones producirán una deshonestidad intencional que es muy difícil de superar.  Incluso si fuera solamente una vez  y nunca volviéramos a ver a la otra persona, hemos establecido un patrón personal de malas intenciones y bajas auto expectativas que no nos ayudan, más bien generan repercusiones negativas dentro de nuestro corazón y mente. El sexo indiscriminado puede tener un impacto negativo en nuestro desarrollo espiritual y no es saludable para nuestra alma. Cuando mentimos, cuando  engañamos, la persona a quien más herimos es a nosotros mismos. Como el actor Michael Zaslow dijo: "Le haces daño a tu esposa, no tanto por la infidelidad, sino por los sentimientos negativos acerca de ti mismo que traes a casa".

 Si quisiéramos aventurarnos en la exploración sexual con muchas parejas, sólo deberíamos hacerlo si somos libres para actuar con total abandono y tomar las debidas precauciones, usar preservativos y tomar otras medidas para prevenir el embarazo. Nunca debemos ponernos en riesgo físico, ni nosotros ni nuestra pareja. Debemos esforzarnos en ser honestos, abiertos y amables.

 Cada vez que tomamos decisiones que van contra las convenciones, debemos tomarnos el tiempo para entender lo que estamos haciendo y por qué hemos escogido esa opción. Tenemos que preguntarnos ¿Cuáles son nuestras verdaderas metas? ¿Nuestras acciones nos ayudan a alcanzarlas? Si nos descubren en una relación amorosa con una persona casada o nosotros estamos casados, tenemos que pedir un tiempo fuera, dar un paso atrás y preguntarnos ¿Por qué estamos dispuestos a arriesgar nuestro matrimonio y la familia por esta otra pareja? ¿Cuáles son nuestras expectativas? ¿Son realistas? ¿Se cumplen? Si estás comprando manzanas y  él está vendiendo naranjas, no te conformes con las naranjas esperando que sepan a manzanas. Y sobre todo debemos considerar las consecuencias futuras; la ley de causa y efecto es infalible, nuestras acciones siempre producirán reacciones en cadena.

 A lo mejor el amor es difícil e impredecible, pero también puede ser emocionante y gratificante más allá de las palabras. Si hemos encontrado una pareja fantástica y sentimos que estamos enamorados, debemos darnos tiempo para explorar la relación. Para construir una verdadera relación de Amor, debemos entender la importancia de compartir los objetivos, necesidades y expectativas comunes. El amor duradero requiere conexión, un terreno común y la dimensión espiritual que llega al desarrollar una holística relación de pareja en todos los niveles. Sobre todo necesitamos la claridad que sólo puede venir de la fidelidad y la unión íntima exclusiva.