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martes, 4 de octubre de 2011

Cuerpo Mental 12: ¿Mi Cuerpo Mental es mi Espíritu? por Elena Moreno



Traducción del inglés al español

       ¿El Cuerpo Mental es mi Espíritu? Todas las partículas individuales de Mente en tu interior se unen para formar tu Espíritu. Cuando dos o más partículas de Mente se combinan para trabajar juntas por un objetivo común, se convierten en un Cuerpo Mental o Espíritu. Este es el caso de las plantas, animales, rocas, nubes e incluso las ideas. 
       Considera un diamante; hay cualidades y características que hacen que un diamante sea lo que es y esas propiedades son compartidas por todos los diamantes. Un diamante individual tendría un Espíritu o Cuerpo Mental y todos los diamantes juntos tendrían un Espíritu común más grande o Cuerpo Mental. Es ese Espíritu lo que da  a un diamante su autenticidad única. Si tratáramos de hacer un diamante  combinando todos los elementos químicos para "fabricarlo", faltaría la Mente o el Espíritu de un diamante auténtico y el producto final, aunque físicamente similar, carecería de la esencia de vida que le hace ser "de verdad".

        Todo tiene Mente, es el denominador común de todo lo que existe. Esto nos permite realizar una conexión "inhalámbrica" o sea, no física, con todo lo que hay en el mundo físico y  no-físico de la Mente y el Espíritu. Recuerdo que alguien le preguntó al Jefe Oscar, "¿Cómo puedo dejar de preocuparme por mi hijo cuando viaja?" Él respondió: "Encuentra un lugar tranquilo y siéntate, deja que tus pensamientos se aquieten, después emite a tu Mente la pregunta o preocupación. Deja de pensar y relájate. En breve comenzarás a tener un sentimiento y luego sabrás. No tendrás los detalles específicos, pero sabrás si todo está bien o no. Conseguirás una sensación de paz si no hay ningún problema. O te sentirás ansiosa, si lo hay". El truco aquí es ser capaz de dejar a un lado tus emociones; si no lo haces, se puede anular y obscurecer la conexión de Espíritu a Espíritu. En ese caso, es tu imaginación la que transmite la información en lugar de la Mente. Al alcanzar la conciencia del Espíritu a través de la Mente, no hay pensamiento ni emoción. Puedes saber que hay un problema, pero no sentirás ninguna emoción al respecto. En cambio, cuando te imaginas algo, lo envuelve la emoción y la ansiedad.

        Así que preguntarás: “¿Por qué no hay emoción cuando estamos en un estado de Mente pura o Espíritu?" Nuestros cuerpos físico y emocional son parte del mundo físico de tiempo y espacio. Cuando conectamos nuestras partículas de Mente a otras partículas de  Mente estamos haciendo una conexión no física, y es por eso también que muchas veces cuando estamos en la zona o en un profundo estado creativo perdemos la noción del tiempo o la conciencia de dónde estamos. Una profunda experiencia espiritual, la meditación o el yoga también pueden causar una sensación similar.

        Nuestra mente es en gran medida el sentido último o absoluto que tenemos de nuestra identidad como Ser. Cuando pensamos en ello, este supremo sentido de ser es familiar. En realidad, es parte de nuestro sentido normal de conciencia, pero es distinto, ya que no depende de las percepciones sensoriales o sentimientos emocionales para sostenerse a sí mismo. La conciencia de nuestra mente es directa y nada la fragmentada. Mientras estemos observando el cuerpo o nuestras emociones, no podremos separar nuestra Mente para observarla. Una vez más, como un diamante, el mineral más duro, la Mente corta todos los otros materiales, mientras que ellos no son lo suficientemente duros para cortarlo a él.

        Mencioné al principio, que todo en el universo está compuesto de partículas de Mente y cuando se combinan para trabajar en conjunto forman un Espíritu. Las partículas de Mente en las células de nuestro cuerpo se combinan para formar nuestro espíritu, al igual que las partículas de Mente en las células de una planta formarían el espíritu de la planta. Del mismo modo los Espíritus de toda la humanidad se combinan para formar el Gran Espíritu Humano. Igualmente cierto es que los Espíritus de todos los seres y las energías de nuestro planeta se combinan para formar el Espíritu de la Tierra. Y todas las partículas de Mente viviente en toda la vida y la energía en el Universo se combinan para formar el Espíritu o Cuerpo Mental del Universo. Entonces puedes ver que las partículas individuales de Mente se juntan en común para formar cuerpos cada vez más grandes o Espíritus y es a través de la conexión de las partículas de Mente que estamos unidos con Todo. Es por eso que puedes conectarte, comunicarte y ser uno con todo lo que existe. Es por eso que sentimos el dolor y la alegría del otro. Es por eso que sufrimos cuando vemos la Amazonía destruida o nuestros océanos contaminados. Es por eso que celebramos el nacimiento de un niño o exaltamos las nuevas hojas de la primavera. Compartimos una verdad común que es la Vida y el Espíritu con la Mente infinita viviente.

Para practicar:
  • Empieza a buscar el Espíritu en todas las formas de vida. Por ejemplo, trata de sentir el Espíritu de un roble y fíjate en la diferencia de Espíritu con otro tipo de árbol.
  • Busca un lugar en la naturaleza que te atraiga y te haga sentir especial, un lugar que tenga una presencia o atmósfera única. Siente el espíritu del lugar y tratar de entender por qué lo sientes sagrado para ti.
  • Cuando estés en un lugar que se sienta amenazador o tenebroso trata de entender el espíritu del lugar y por qué te pone fuera de balance y te hace sentir peligro.
  • Siéntate en silencio en un lugar donde haya un flujo regular de personas, tal vez en un aeropuerto cuando estás esperando para tomar tu vuelo. Ve a la gente con los ojos de tu Espíritu, tratando de percibir su presencia Espiritual aparte de su proyección física y emocional.
  • Dibuja, pinta o haz un collage que represente el Espíritu de alguien que conozcas.