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martes, 11 de octubre de 2011

Cuerpo Mental 13: La Mente Universal y la Mente Absoluta por Elena Moreno



Traducción del inglés al español

        Más allá de la Mente Individual y la Mente Sabia, encontramos la Mente Universal. La Mente no sólo está presente en los seres humanos, sino que es una parte viviente infinita de toda la materia y es tan antigua como el Universo mismo. Toda la materia y la energía que existe en el Universo nació del Big Bang, la explosión asombrosa que inició la creación.

       Dentro de esa masa increíblemente densa, residía una capacidad mental básica que ha sido transportada en cada átomo, cada molécula y cada partícula a través del tiempo y el espacio - conectando todo en el Universo.

     Es a través de esta Mente Universal que compartimos la vida con todo. La Mente Universal es el mecanismo mediante el cual nos podemos comunicar  y conectar con cada cosa y cada persona. No sólo lo que existe está interrelacionado a través de la Mente Universal; esta conexión trasciende las limitaciones físicas de tiempo y espacio. Eso significa que somos capaces de estar en unión con todo lo que ha sido o será, y que podemos tener una percepción conciente de los acontecimientos y las cosas en lugares geográficamente distantes. Juan el evangelista nos dice: "El espíritu que habeis recibido de Él permanece en vosotros y no necesitais ningún hombre que os enseñe; ese espíritu os enseña todas las cosas, y es la verdad".

       En el ser humano la Mente yo soy es un todo unido, compuesto de partículas de MENTE INDIVIDUAL contenidas en cada átomo de cada célula de mi cuerpo. Cada una de estas partículas de mente tiene la capacidad de saber, pensar y actuar, en lo individual o como el todo que soy "yo".

       Más allá de la MENTE INDIVIDUAL, la MENTE SABIA y la MENTE UNIVERSAL está la fuente originaria de la conciencia, ese conocimiento perfecto que llamamos MENTE ABSOLUTA. Es completa, infinita, eterna, inmutable, incondicional y pura - La VERDAD que no  puede ser separada o cambiada. Es todo lo que es o será. Y es de este Divino y Absoluto Conocimiento Verdadero que la Mente Universal y, a su vez, la Mente Sabia y la Mente Individual nacieron. La MENTE ABSOLUTA está en nosotros y nosotros estamos dentro de la MENTE ABSOLUTA.

       Si llegamos a conocer nuestra propia divinidad por accidente o enfocándonos intencionalmente, tendemos a olvidar la conexión con la MENTE ABSOLUTA, la Mente Universal e incluso la divinidad de nuestra propia Mente Individual. Dentro del proceso caótico de la vida, andamos perdidos en un aparente ciclo interminable, sin recordar quiénes somos realmente. En los momentos lúcidos de comunión espiritual, nuestro SER se pone enfrente pero pronto los excesos de nuestro ego lo hacen a un lado. Tan cómodo y fácil como este teatro puede ser, no es nuestro destino real, sino más bien una estación menor de paso en la evolución humana de nuestro SER. Con cada momento de percepción lúcida nuestro recuerdo se hace más fuerte y más capaz de mantener su dominio, hasta que un día se mantendrá como la fuerza clara y orientadora de nuestra vida, antes del nacimiento, ahora y después de la muerte.

       Ser consciente significa tomar conciencia de que "Mi", la personalidad, sólo existe dentro de la expresión del Universo Físico. El mundo físico puede tener existencia en el Universo material, pero está vacío, sin sustancia firme o realidad duradera; todo lo que nace un día morirá. Sin embargo, dentro de cada uno de nosotros, hay una realidad de vida infinita y eterna. Esta es la Gran Paradoja - de alguna manera tenemos que aprender a resolver esta dualidad. Debemos recordar que somos de Mente Individual, Mente Sabia, Mente Universal y Mente Absoluta - siempre. Cuando esto ocurre, podemos experimentar una maduración del Ser que nos hace seres humanos excepcionales.

Para practicar:
  • Reconoce el orden en la vida. Trata de identificar las octavas de conciencia que he resumido para tí. Velas dentro de tí mismo, dentro de tu mundo y dentro del Universo. Cuando el argumento y tu mente racional te fallen, asciende a tus facultades superiores; en lugar de buscar fuera de ti misma, comienza a escuchar las voces de tu interior.  
  • Ora a tu concepto de lo Divino. Pide la gracia espiritual que te ayude a resolver tu problema, o bien, medita sobre el problema y deja que la orientación  surja.  Déjate guiar por esa parte de tí que sabe. Traza una idea a medida que viaja desde la concepción en tu mente a la expresión y observa los efectos en cadena mientras fluye hacia el mundo.
  • Presta atención a la naturaleza y los fenómenos naturales, los acontecimientos inusuales significan que las cosas están fuera de balance y en conjunto, tenemos que ver por qué la naturaleza está cambiando; observa el efecto y luego reconoce la causa, somos un reflejo de la naturaleza y la naturaleza de nosotros -no hay separación.
  • Meditación: Durante una semana, haz una meditación diaria en la que veas las cosas más allá de su expresión física, por ejemplo: Piensa en una fruta o un alimento que acabas de comer, retrocede en el tiempo: la preparación para comerla, la compra, todos los eventos que pasó hasta llegar a la tienda donde la conseguiste, la granja donde creció, la cosecha, el árbol que la produjo, la flor que le dio origen, la vida del árbol, cómo creció él de una semilla; ve tan lejos como puedas. Luego, mira hacia adelante en el tiempo. Ve como el fruto se deshace en tu estómago y se distribuye a través de tu sistema, observa la energía a medida que pasa a través de todos los diferentes procesos digestivos, ve cómo una porción se convierte en una parte de ti y también las partes que salen de tu cuerpo, avanza en el tiempo tanto como puedas.